Natalia Jáñez, referente de la UCR y presidenta de la Fundación Moisés Lebensohn, confirmó la nueva presentación en la Legislatura del proyecto de ficha limpia, para que algún legislador lo asuma y pueda debatirse.
Por segundo año consecutivo, Natalia Jáñez, referente de la Unión Cívica Radical y presidenta de la Fundación Moisés Lebensohn, presentó en la Legislatura provincial el proyecto de ficha limpia como un asunto particular. Esta iniciativa, impulsada junto al movimiento ciudadano de ficha limpia, busca establecer mayores estándares de transparencia en el ámbito público, exigiendo que las personas con condenas en primera instancia por corrupción u otros delitos graves no puedan acceder a cargos públicos, en este caso en Tierra del Fuego.
“Nosotros hicimos una iniciativa en el 2020 con una agrupación política juvenil en la provincia de Tierra del Fuego, junto a distintas organizaciones de la sociedad civil”, explicó Jáñez, remarcando que, a pesar de antecedentes como los proyectos impulsados por los entonces legisladores Federico Sciurano y Liliana Martínez Allende, las iniciativas previas no prosperaron ni avanzaron en comisiones.
El proyecto de ficha limpia busca marcar un precedente en la provincia, alineándose con políticas ya implementadas en otras jurisdicciones del país. Jáñez destacó que “Chubut ya tiene ficha limpia, Río Negro y Neuquén lo empezaron a trabajar, seguramente antes de fin de año lo puedan llegar a tener. Y ojalá que Tierra del Fuego no quede siempre de furgón de cola atrás de lo que va marcando la agenda en la Argentina”.
Sin embargo, el desafío principal reside en lograr que un legislador adopte el proyecto como propio, lo que habilitaría su discusión en el recinto. Según Jáñez, la propuesta tiene un carácter inclusivo: “Lo que hacemos siempre que hacemos presentaciones en la Legislatura es tirarlo a todos los bloques. Obviamente que esta provincia nos acerca y podemos tener un contacto y un vínculo con los legisladores. Nosotros lo que hacemos es generar la iniciativa ciudadana de vecinos y vecinas que no quieren más corruptos en el Estado”.
El proyecto no solo contempla las inhabilitaciones relacionadas con delitos de corrupción, sino que también incorpora la perspectiva de género. Jáñez subrayó que la propuesta incluye sanciones vinculadas a la violencia de género, aplicables a funcionarios públicos tanto dentro como fuera del Estado.
A nivel local, el impacto de una eventual aprobación de ficha limpia sería significativo, aunque su aplicación comenzaría en 2027. En este sentido, los municipios podrían adherir al marco normativo, algo que, según Jáñez, ya se está promoviendo. “Presentamos ficha limpia en los municipios, así que esto nos están escuchando también pueden tomarlo como iniciativa los tres municipios”, aseguró.
La referente de la Fundación Moisés Lebensohn insistió en que la propuesta cuenta con un sólido respaldo conceptual y jurídico: “Entendemos que es un proyecto que está sumamente analizado, estudiado, es meticuloso, hay antecedentes en el mundo, estamos hablando de que son dos convenciones a nivel internacional de las cuales Argentina adhirió”.
Además, hizo un llamado a los bloques legislativos a asumir un compromiso claro contra la corrupción: “Creo que ningún bloque debería de escapar ni esconder ni mirar para un costado en un tema tan importante como es la corrupción, que la corrupción mata”. En sus palabras, las consecuencias de la corrupción trascienden lo económico, afectando gravemente a la calidad de vida de la población.
Finalmente, la dirigente destacó la importancia de que los representantes políticos muestren coherencia con los principios que proclaman. “Aquellos que dicen que están en contra de la corrupción quizás deberían tener el gesto y saber si realmente están en contra o no, para saber a quiénes van a estar representando las próximas elecciones en Tierra del Fuego”, concluyó Natalia Jáñez.