El nuevo Gobierno Nacional ya habla de reconducción del presupuesto, a modo de “predicar con el ejemplo” y dar el primer paso de ajuste. Esta semana la Legislatura provincial debería tratar la ley de presupuesto 2024. ¿Seguirá la línea del Gobierno Nacional?
Milei y Caputo desafían la tradición presupuestaria argentina. Javier Milei planea gobernar sin depender de la aprobación del presupuesto 2024. La estrategia implica reconducir el presupuesto 2023 mediante decretos, evitando negociaciones políticas. En Tierra del Fuego podría replicarse la maniobra.
En una jugada audaz, el nuevo presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, podrían estar trazando una estrategia para gobernar sin depender de la aprobación de la Ley de Presupuesto 2024. El presidente ya en funciones, sin hacerlo público aún, habría optado por descartar por completo el proyecto presentado por Sergio Massa y continuar ejecutando el presupuesto del año en curso, el 2023.
Esta decisión, aparentemente controvertida, se presenta como una vía para sortear las complicaciones que suelen surgir durante la discusión presupuestaria en el Congreso argentino. Según el sistema político del país, el presidente puede prorrogar o reconducir la Ley de Presupuesto vigente cuando el Congreso no logra aprobar el presupuesto del año siguiente. En este caso, Milei podría valerse de un Decreto de Necesidad y Urgencia para reorganizar el Presupuesto 2023, evitando así la necesidad de obtener la aprobación del Congreso.
La maniobra implica, en teoría, una restricción en el gasto para el Ejecutivo, limitándose a ejecutar un monto equivalente a los créditos aprobados en el año anterior. Sin embargo, para un presidente que plantea un ajuste del 5% del producto, esta limitación parece no ser un obstáculo, sino más bien una oportunidad estratégica.
El diputado electo por La Libertad Avanza, Carlos D’Alessandro, confirmó esta nueva estrategia al desestimar el Presupuesto 2024 en una entrevista con CNN Radio, anunciando que se continuaría con el Presupuesto 2023. Este enfoque, según D’Alessandro, busca detener la emisión de dinero, reducir el déficit y posicionar al país como un destino atractivo para inversiones.
Para Milei, esta estrategia no solo significa tener las manos libres para implementar ajustes y reasignar gastos en el 2024, sino también evitar negociaciones complicadas con diputados de diferentes sectores políticos. Al eludir la necesidad de consenso en la aprobación de un nuevo presupuesto, Milei podría centrarse en la aprobación de la Ley Ómnibus, que incluirá gran parte de sus reformas.
La situación se replica en Tierra del Fuego, donde la Legislatura provincial se prepara para su última sesión del año. La posibilidad de reconducir el presupuesto en la provincia, similar a lo que podría suceder a nivel nacional, agrega incertidumbre al panorama político y económico.
Con la confirmación de esta decisión por parte de La Libertad Avanza, la gestión de Milei podría tomar medidas de modificación y recorte del presupuesto mucho antes de lo esperado. En este contexto, la atención se centra en las precisiones de las primeras medidas que se anunciarán, especialmente las que tengan efecto en Tierra del Fuego, donde la expectativa por una ley ‘ómnibus’ con importantes implicaciones económicas genera especulaciones sobre el futuro económico de Argentina en las próximas horas.
