El diario español El País reveló que el subsecretario general de la Presidencia,Valentín Díaz Gilligan,manejaba una empresa con 1,2 millón de dólares (un millón de euros) en una cuenta en Andorra,, donde regía hasta hace poco el secreto bancario.
Díaz Gilligan ocupó diversos cargos como funcionario del área turística del Gobierno de la Ciudad, cuando Macri era jefe de Gobierno. La cuenta bancaria se abrió en 2012 y, de acuerdo a la investigación del diario español, se mantuvo activa hasta, al menos, diciembre de 2014, cuando la entidad financiera advirtió que se trataba de una persona políticamente expuesta (PEP), como se denomina a funcionarios, ex funcionarios o personas vinculadas a políticos que deben someterse a un mayor control del origen y destino de los fondos que manejan.
Gilligan vendió Line Action,a la empresa titular de la cuenta, en noviembre de 2014, casi un año después de llegar a la función pública, Sin embargo, casi inmediatamente comenzó a figurar como director de la empresa. El dinero provenía de transferencias de jugadores de fútbol. Consultado por El País, Díaz Gilligan afirmó insólitamente que el dinero no era suyo sino del empresario uruguayo «Paco» Casal, quien le habría pedido prestar su nombre.