Canadá redujo en un «30 por ciento” los abortos demandados por adolescentes y logró no tener muerte materna por el procedimiento, tras sostener treinta años de práctica médica legal para la interrupción voluntaria del embarazo, informó hoy la asesora en salud Joanna Erdman, quien divulgará la experiencia entre legisladores argentinos.
En Canadá, desde 1988 la interrupción voluntaria del embarazo es legal, gratuita y no está limitada por ley; se practica a petición de la mujer en hospitales públicos, clínicas particulares o es prescripto por el médico de familia en ciertos casos. Algunas normas provinciales y municipales regulan su procedimiento y condiciones de accesibilidad.
Tiempo después de ser implementada en el sistema de salud canadiense y con datos para la estadística, se registró entre 1997 y 2005 que “el aborto adolescente bajó un 30 por ciento porque la legalización permitió llegar antes (que un embarazo no deseado), hablando y con métodos anticonceptivos”, contó Erdman.
Luego de que la ley que regía hasta 1988 fuera declarada “inconstitucional”, el sistema sanitario “armó una forma de derivación muy buena para atender 100 mil abortos por año”, equivalente a “una tasa de 14 cada mil mujeres” y que presenta “cero muerte materna por aborto”, indicó Erdman en una rueda de prensa en la que participó Télam.
Joanna Erdman es titular de la cátedra de MacBain en Derecho y Política de Salud en Schulich School of Law (escuela de leyes en Toronto) y preside el Comité Asesor de Salud Global del Programa de Salud Pública canadiense.
La profesora consideró que “la manera alternativa del Estado de proteger un interés prenatal es educación y prevención: no se desconoce las importancia de la vida sino que se protege un derecho, (ya que) el control de un humano no es acción del Estado posible”.
“Una ley penal criminal que cause muerte y daño nunca se puede justificar”, afirmó en relación a las muertes por complicaciones en el aborto clandestino, que en 2015 significaron 43 decesos en cifras oficiales argentinas.
Erdman enfatizó que “no podemos matar a nuestros ciudadanos, la ley actual (argentina) no es funcional y las mujeres tienen derechos más allá de sobrevivir embarazos”.
En Canadá “estamos salvando muchas más vidas y no relegamos a más del 50 por ciento de la población”, concluyó.
En su estadía en Buenos Aires, invitada por Amnistía Internacional, la asesora se entrevistará con legisladores en el contexto del debate sobre la legalización del aborto que comenzará en Diputados, cámara en la que fueron presentados nueve proyectos.
El principal tema de investigación de Erdman se centra en la salud sexual y reproductiva y los derechos humanos, plasmado en el libro “El aborto en el derecho transnacional» (2014), del que es coeditora.
Erdman participó en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, y fue asesora del Departamento de Salud Reproductiva de la Organización Mundial de la Salud.