El titular de la Dirección de Manejo del Fuego de la provincia, Pablo Paredes, actualizó la información con respecto al incendio en la reserva corazón de la isla. Por el momento afirmó que se encuentra “en la recta final” para su definitiva extinción.
“El incendio todavía no está declarado como extinguido, pero desde el 2 de abril no hemos tenido actividad en superficie” compartió Paredes con la audiencia de FM Master’s.
No obstante la alentadora situación, informó que los brigadistas siguen recorriendo todo el sector afectado en búsqueda de los puntos que puedan presentar todavía actividad subterránea.
“Normalmente los incendios de esta magnitud demoran entre tres y cuatro meses en apagarse” apuntó el especialista. “La gran diferencia en este incendio y en esta temporada es la gran sequía que azotó a todo el territorio nacional y principalmente al provincial”, recordando asimismo que esta temporada Tierra del Fuego fue la provincia más afectada con el índice de mayor peligrosidad de incendios. Inclusive comparado con muchos sectores de Chile, país con el cual compartimos la misma problemática.
Esto, según expresó Pablo Paredes, provoca que a lo largo del tiempo se mantengan los troncos de más de 30 centímetros aún con muchas brasas. “Y todavía lo que ha caído de lluvia y de nieve no puede penetrar bien como para apagarlo” añadió.
Otro factor que explicó, es que el incendio se inició recién comenzada la temporada, “y normalmente los incendios de esta característica suelen ser a finales de enero o mediados de febrero, lo que hace que los apague sí o sí el invierno”. En este caso, el incendio permaneció durante todo el verano “y por eso estamos contentos porque creemos que la extinción no va a ser como en otros casos que lo apaga directamente el invierno, sino que las tareas que se han hecho van a hacer que lleguemos a ese estadio durante el otoño” se esperanzó luego.
En cuanto a la superficie afectada, reiteró que son alrededor de 10.000 hectáreas, de las cuales se quemaron efectivamente unas 8.200.
Paredes denotó que, dentro de la lamentable situación, la buena noticia es que “quedaron muchas islas vegetales que van a ser los semilleros naturales del bosque futuro”.
Por lo mismo, pidió la colaboración de toda la población en cuidar el bosque que aún no se quemó, “porque es nuestra responsabilidad como ciudadanos, son árboles muy longevos, va a llevar años y años que se recupere, particularmente la altura de los ejemplares”.
A continuación, describió someramente el proceso de esa recuperación, que consistirá en “hacer el estudio de cómo afectó a la materia del suelo, que es lo que hace que las semillas puedan caer y generar una planta nueva, hay que estudiar eso, cómo está el agua, y de acuerdo a eso, son las tareas que se van a proyectar” para la remediación del lugar.
“Es tiempo y es una tarea interdisciplinaria”, definió finalmente Pablo Paredes, asegurando que van a estar afectadas distintas áreas de la provincia relacionadas con el ambiente “y con el compromiso también de la población de no acercarse al lugar, no pasar con motos y cuatriciclos en los lugares quemados, porque eso generaría una mayor erosión. Es un trabajo en conjunto de la parte gubernamental y de la población” resumió, por último.
