El titular de la inmobiliaria Aonikenk abordó la actualidad del mercado inmobiliario en Ushuaia, luego de la derogación de la ley de alquileres a fines de 2023, que generó una ampliación de la cantidad de propiedades en oferta para alquilar.
El mercado inmobiliario en Ushuaia atraviesa una etapa de recuperación tras la derogación de la Ley de Alquileres a finales de 2023, lo que generó un incremento significativo en la oferta de propiedades disponibles para alquilar y un renovado dinamismo en el sector. Jorge Morón, titular de la inmobiliaria Aonikenk, compartió por FM Master’s su análisis sobre este fenómeno, destacando los cambios positivos tanto para inquilinos como para propietarios.
“A partir del decreto allá por diciembre del 23, realmente toda la actividad fue beneficiada, tanto para los inquilinos como para los propietarios”, señaló Morón, explicando que, antes de la medida, el mercado estaba paralizado. “En ese momento teníamos un parate total en el tema alquileres, muchísimas propiedades estaban en espera a ver qué novedades aparecían por respecto a leyes” señaló.
La incertidumbre había generado una especie de bloqueo en las transacciones, situación que se revirtió drásticamente tras la derogación.
El impacto de la nueva normativa fue inmediato. Según Morón, en apenas dos meses se firmaron 48 contratos en su inmobiliaria, algo que describió como un «boom». “La gente se dio cuenta que podía contratar, podía negociar todas las condiciones del contrato. Eso animó a la gente a alquilar y confiar”, expresó, destacando que este cambio también incentivó la vuelta al mercado de propiedades que previamente estaban destinadas al alquiler turístico temporario.
La temporada baja en el turismo contribuyó a esta tendencia, ya que muchos propietarios optaron por la estabilidad de los ingresos provenientes de alquileres residenciales.
No obstante, los primeros meses de 2024 presentaron desafíos. Los picos inflacionarios afectaron algunos contratos iniciales, lo que llevó a renegociaciones. “Los primeros contratos se vieron perjudicados por los picos de inflación. Eso produjo que se renegociaran los valores porque realmente estaban fuera de cualquier lógica”, explicó Morón, quien añadió que, a partir de la mitad del año, las condiciones se estabilizaron, permitiendo ajustes más previsibles y espaciados.
Otro aspecto destacado fue la elección de índices de actualización para los contratos. Morón mencionó que actualmente se utilizan principalmente el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Índice de Contratos de Locación (ICL). Según explicó, ambos índices presentan valores similares y ofrecen a las partes la posibilidad de optar por el que mejor se adapte a sus necesidades. “El IPC es un mix que generalmente el inquilino prefiere porque su sueldo está dentro del índice”, precisó.
El acceso a la vivienda también mostró señales de mejora gracias al sistema de créditos hipotecarios. Morón comentó que, a fines de 2023, se concretaron varias ventas mediante este mecanismo, destacando la agilidad en los trámites bancarios, aunque reconoció que algunos bancos presentan cuellos de botella debido a la alta demanda. Este panorama, según el empresario, permite que muchas personas puedan proyectar la adquisición de su vivienda propia.
En cuanto a la disponibilidad de propiedades, si bien el mercado no cuenta con una oferta abundante, existe una rotación constante que facilita el acceso. “No contamos con 20 propiedades en cada inmobiliaria, pero sí tenemos dos o tres, cuatro, cinco, que en la suma permiten que la persona pueda encontrar algo”, aseguró Morón, quien añadió que las listas de espera ayudan a conectar rápidamente a propietarios con posibles inquilinos.
Un tema que sigue generando debate es la aceptación de mascotas en los contratos de alquiler. “El tema de las mascotas es muy discutido. Hay propietarios que son muy exigentes y otros que son más flexibles, dependiendo de las condiciones en que se mantenga la propiedad”, explicó. Asimismo, destacó que los extremos, tanto en el comportamiento de propietarios como de inquilinos, son un desafío constante para las inmobiliarias.Finalmente, Jorge Morón abordó las críticas hacia las condiciones históricas del mercado inmobiliario y las posiciones dominantes. “Con respecto a la posición dominante, también fue injusta la posición que las leyes anteriores daban a los inquilinos en detrimento de los propietarios. Esto generaba distorsiones enormes”, afirmó. En su opinión, el nuevo marco normativo ha contribuido a un mayor equilibrio en las relaciones contractuales.
