A horas del histórico concierto de La Renga en Ushuaia, el presidente de la Cámara Hotelera Gastronómica, advirtió sobre la falta de preparación de la ciudad para recibir a las masas. Señaló problemas logísticos y criticó la organización del evento.
A falta de apenas horas para el esperado concierto de La Renga en Ushuaia, el presidente de la Cámara Hotelera Gastronómica, José «Pepe» Recchia, alzó su voz sobre la falta de preparación de la ciudad para recibir a las masas que se esperan en este evento histórico.
Con aproximadamente 20,000 personas previstas para el día del concierto, Ushuaia se enfrenta a una avalancha de visitantes que supera su capacidad hotelera. Recchia expresó su preocupación por la falta de infraestructura y la posible incomodidad que enfrentarán los visitantes que, según él, «dormirán donde puedan y donde encuentren».
El evento, que coincide con la temporada alta de turismo antártico, plantea una complejidad adicional al crear un choque de públicos entre los turistas tradicionales que visitan Ushuaia por sus atractivos naturales y aquellos que llegan exclusivamente para el concierto de La Renga.
Recchia comparó la situación con la experiencia de Bariloche, donde la mezcla de turistas de turismo aventura y estudiantes genera complicaciones logísticas. Subrayó la importancia de gestionar adecuadamente eventos de esta magnitud para preservar la imagen del destino turístico.
«Hoy va a ir donde pueda la gente. No es el Cosquín Rock donde ponés una carpita y tenés 30 grados de temperatura, si no también generar las condiciones para que la gente no sufra, porque me imagino que se deben estar cagando de frío. Que se entienda que nadie está en contra de este evento, pero no estamos preparados como destino para esta cantidad de gente. Y menos en noviembre» se quejó el directivo por radio Provincia.
Aunque Recchia destacó la buena ocupación general en noviembre, advirtió que Ushuaia no está preparada para albergar un evento de esta envergadura en esta época del año: «No digo que esté mal que se haga un recital, no digo que esté bien. Hay que agregarle que en noviembre general y afortunadamente tenemos una ocupación de arriba del 85-90% del turismo normal, o sea digamos del turismo antártico. Este mes y enero son los meses de mayor ocupación en nuestro destino».
La falta de alojamiento y servicios podría afectar la experiencia de los visitantes y dejar una impresión negativa en el destino turístico, según señaló el presidente de la Cámara Hotelera Gastronómica, José «Pepe» Recchia.