Luego de que se conociera el cuantioso robo al local de telefonía celular “Accesorios Rivadavia”, lugar en el cual el propietario declaró el faltante de cien mil pesos, se inició una intensa investigación.
Gracias a las imágenes obtenidas por las cámaras de seguridad y la metodología utilizada por los delincuentes, se comenzó a sospechar de la posible existencia de un “empleado infiel”. Esto se debe a que los malvivientes tenían pleno conocimiento del lugar donde se encontraba el dinero, el cual a su vez, correspondía la recaudación de al menos cinco locales pertenecientes a Emiliano Torres.
Asimismo, a pesar de las imágenes, llamó la atención que no se encontraba activada la alarma al momento del ilícito y que uno de los delincuentes tenía la llave de la puerta principal del comercio, por lo que sólo debieron violentar el candado de las rejas exteriores.
A raíz de todo ello, el Juez de Feria Césari Hernández ordenó la realización de un allanamiento sobre una vivienda ubicada sobre calle Thorne 956 (al fondo). En el lugar se hizo presente personal de la División de Policía Científica, quienes si bien no lograron hallar los elementos denunciados, procedieron al secuestro de elementos relacionados con la causa, informaron fuentes policiales apostadas en el lugar.
Encontraron chips
Sorprendentemente luego de realizarse el allanamiento en la vivienda de calle Thorne, personal policial recibió un llamado, en el cual se informó la presencia de varios chips de telefonía celular arrojados en la vía pública.
Esta situación sospechosa, generó que móviles policiales se trasladaran hacia la zona de la intersección de las calles Rivadavia y Perón. Según informaron fuentes policiales, los mismos corresponderían a la empresa de telefonía celular Claro, los cuales se encuentran a la venta en el local robado días atrás.
Personal de Policía Científica se hizo presente en el lugar, quienes llevaron adelante diversas pericias a fin de establecer el origen de los mismos y si cuentan con algún tipo de huellas.