Ushuaia enfrenta una crisis energética sin precedentes, con cortes de luz que derivaron protestas ciudadanas masivas. Los vecinos, hartos de la falta de respuestas oficiales, se manifestaron con cacerolazos y bocinazos exigiendo soluciones inmediatas.
En la ciudad de Ushuaia, la situación se torna insostenible tras sucesivos cortes de energía eléctrica que han afectado a miles de residentes. Los ciudadanos, exasperados por la falta de respuestas y soluciones por parte de las autoridades, recurrieron este fin de semana a manifestaciones ruidosas con cacerolazos y bocinazos frente a la Casa de Gobierno, en la avenida San Martín.
La convocatoria para las protestas surgió de manera espontánea a través de redes sociales, donde los vecinos se organizaron para salir a las calles a las 21:00 horas de este sábado 27 de julio. «Nos autoconvocamos para que a las 21:00 de este sábado 27 salgamos todos a la puerta de nuestras casas con cacerolazos. Quienes estén en autos, con bocinazos, y quienes puedan ir a Casa de Gobierno y la Municipalidad, a rodearlas con bocinas y cacerolas», fue el mensaje que se viralizó, evidenciando el hartazgo de la población.
La situación es especialmente crítica debido a que los constantes cortes de luz se producen en plena temporada turística y en condiciones climáticas totalmente adversas, con temperaturas bajo cero y nieve, lo que claramente intensificó el malestar entre los residentes y turistas.
Según la última información brindada por el Ministro de Energía, el suministro eléctrico se encuentra restablecido en un 95%, pero el daño ya estaba hecho. La interrupción, que afectó a toda la ciudad, ha sido catalogada como el corte más largo y general de los últimos 40 años.
Ante este escenario, Gabriela Castillo, ministra de Obras y Servicios Públicos de la provincia, explicó que el problema se originó en «el paso intermedio de la producción de energía, en el sector de celdas, antes de la distribución». Sin embargo, estas explicaciones técnicas no han mitigado el descontento de los ciudadanos, quienes demandan soluciones concretas y a largo plazo.
La protesta del sábado fue la primera de este tipo desde que comenzaron las interrupciones hace meses, marcando un punto de inflexión en la relación entre los habitantes de Ushuaia y el gobierno provincial.
Las imágenes de cacerolas resonando frente a la Casa de Gobierno y los bocinazos de los automovilistas recorrieron rápidamente las redes sociales, reflejando la magnitud del descontento y la desesperación de una población que se siente desatendida.
A medida que las autoridades trabajan para solucionar los problemas en el suministro de energía, los residentes de Ushuaia esperan que estas acciones y manifestaciones sean un llamado de atención que impulse cambios significativos y evite futuros episodios de esta naturaleza.