“Trabajar, siempre. Mucho, a fondo. No importa el clima, no importa la salud, no importa nada. Hay que trabajar. Y si encima de hacer lo que amas te reconocen, es como dije, cartón lleno. Pero no hay que bajar los brazos. Hay que estar siempre”.
Con estas palabras, Lúlu Loaces agradecía, el año pasado, el reconocimiento que recibía por parte de la Asociación de Pilotos de Automovilismo Pista (APAP) a su larga trayectoria en el mundo del deporte. “Encontré amigos de fierro entre los fierros. Y es verdad, nunca me fallaron. Siempre estuvieron, en las buenas y en las no tan buenas”, dijo en un homenaje cargado de emotividad.
“Lúlu” fue y será recordada como una de las pioneras del periodismo deportivo en Tierra del Fuego.
Su fallecimiento se produjo en la madrugada de este jueves 7 de junio en el Sanatorio Fueguino de Río Grande, luego de una larga enfermedad que no impedía que continuara ejerciendo su oficio, al que se entregó apasionadamente.
La noticia de su partida se viralizó rápidamente en las redes sociales. Amigos y colegas; dirigentes políticos y deportivos; todos quienes están ligados al deporte fueguino hicieron llegar sus condolencias y compartieron decenas de fotografías.
“Pionera del periodismo”
Así la recordó ayer la gobernadora Rosana Bertone, que a través de sus redes sociales expresó un “profundo dolor” por el fallecimiento de “Lúlu”.
“Su carrera la dedicó al periodismo deportivo, siempre en el diario Tiempo Fueguino del que “nunca me quise ir”. Ejerció su vocación por más de 11 años en el programa DxSí de la FM del Pueblo. Informando fundamentalmente sobre el deporte motor, como sobre el resto de las disciplinas”, repasó.
Y dijo que se trató de “una profesional intachable, gran compañera y luchadora incansable”.
“La recordamos con respeto y admiración por su incansable labor para el periodismo de la provincia”, remarcó.
Desde Tiempo Fueguino elevamos una plegaria por el eterno descanso de una compañera leal, frontal y ejemplo de trabajo.
“Adiós Lúlu y gracias por todo…”
Ayer se conmemoró el Día del Periodista, sin embargo quienes trabajamos en Tiempo Fueguino amanecimos con la triste noticia de que una compañera de trabajo nos dejó para siempre; supimos de la desaparición física de Lúlu Loaces, nuestra cronista de deportes. El día que Dios eligió llevarla no es casual, ella amaba a esta profesión.
Lúlu fue una parte importante de este diario y dedicó gran parte de su vida a trabajar en él, y a pesar de que hace tiempo estaba enferma, ella nunca bajó los brazos y siguió luchando y enviando su material cada día y era imposible sugerirle que descanse; que ponga por delante su salud; su tranquilidad, ella no lo aceptaba, quería seguir aportando y trabajando: “Si me sacan el diario no tengo nada” nos decía, y así sintetizaba lo importante que para ella era Tiempo Fueguino y su trabajo.
No era una chica fácil, era frontal, pero una persona alegre que decía lo que pensaba y defendía su material con uñas y dientes, sus títulos, sus crónicas, y su información que hizo sacrificios y trabajó mientras su salud se lo permitió. La vida la golpeó duro pero siguió adelante y le puso gran empeño a la profesión.
Tuve el gusto de trabajar con ella en diferentes oportunidades de mi carrera y tuvimos encuentros y desencuentros pero hubo respeto y solidaridad entre compañeros y su pérdida dejará un gran vacío porque después de más de 20 años hoy ya no podemos esperar a que Lulu nos mande su información deportiva, nos rete porque su título no aparece en tapa, o nos reproche que modificamos sus fotos o su información.
Incluso si el diario hoy no estuviera en la calle por honrar su memoria, ella misma nos retaría porque vivía por el diario, no se permitía una licencia, un descanso y esa era una de sus mayores satisfacciones y orgullos.
Por eso, Lúlu perdurará en Tiempo Fueguino porque ha formado parte de su historia, porque ha dejado parte de su vida y se enorgullecía por cada premio o reconocimiento que tardíamente recibió por su trabajo, y así la recordaremos quienes tuvimos el gusto de conocerla.
QEPD Lúlu y gracias por todo (Fernando Grava, periodista).
“Una persona despojada, sumamente divertida”
“Lulú estaba loca, pero loca desde que la conozco. Era una persona totalmente despreocupada, desprendida. Y no es de «muerto el rey viva el rey», de verdad era una persona super despojada, sumamente divertida. La conocí durante más de 20 años y NUNCA la vi enojada, de mal humor. Sí puteaba como un camionero y se abrió camino en un mundo difícil. Ser periodista deportiva hace 20 años no era nada fácil (hoy tampoco, pero en ese entonces peor). Peleó contra su enfermedad como una campeona, a veces estaba físicamente destruida, pero no se quejaba, a lo sumo decía que estaba cansada.
Compartimos espacio durante muchos años en FM del Pueblo, nos cruzábamos, ella entraba cuando yo salía. TODOS los días hacía un chiste, metía un doble sentido, a pesar de que una ya sabía cómo era ella, igual te sorprendía y te hacía reír.
Fui testigo del respeto que le tuvieron los deportistas más destacados de la ciudad, sobre todo del deporte motor que era su gran pasión. Lúlu era palabra sagrada para los protagonistas locales, nadie le fallaba, todos iban a su programa.
En el plano personal era un delirio, le gustaba el chupi y la joda como a mí comer pizza con ananá. Era tremendamente divertida, tenía el filtro roto jajajaja. Qué sé yo, la voy a extrañar. (Fernanda Rossi, periodista).