Ante la fuga masiva de especialistas y el colapso del sistema
público, una caravana visibilizó la crítica situación del sector.
Salarios congelados, falta de especialistas y costos de vida
insostenibles obligan a médicos a migrar, dejando a la población
en riesgo.
La ciudad de Ushuaia fue escenario este miércoles de una caravana
organizada por los profesionales de la salud pública, quienes alertaron
sobre el creciente desmantelamiento del sistema. Daniel Romero, titular
del Sindicato de Profesionales de la Salud (SIPROSA), detalló en FM
Master’s las razones de la protesta: «Es una caravana por la salud
pública. Hoy la situación que venimos afrontando en la cuestión
socioeconómica de crisis, notamos que cada vez más vecinos
concurren a los centros de salud, al segundo nivel que es el
hospital, y se ven arrebatados porque no hay turnos, pero
nosotros lo que vemos es que faltan los profesionales».
La escasez de especialistas es uno de los ejes del conflicto. Romero
ejemplificó: «Tenemos un solo oftalmólogo en la ciudad de Ushuaia,
no tenemos otorrino, tenemos dos cirujanos generales nada más y
así en lo que tiene que ver con los especialistas».
La raíz del problema, según explicó, radica en las condiciones laborales y
económicas: «Los profesionales de la salud diría que el 99% son
todos de otras provincias, se formaron en otras provincias, eligen
vivir en Tierra del Fuego, pero ven que los costos son altos de
alquiler, por ahí representa un 40-50% de su salario».
El congelamiento salarial agrava la situación. Romero criticó las últimas
paritarias: «Desde el año pasado, notamos principalmente que
siempre se trabajó en paritarias por el básico y ahora no se
trabaja con el básico. La última paritaria, de la cual tampoco
nosotros participamos, el incremento en monto fijo significó un
2% o menos de aumento salarial». Además, denunció irregularidades
en las negociaciones: «Encima se ofrece un 6% y se baja un 4%. Se
ofrece un 5% y después no se da nada. En ningún lado pasa eso
en una paritaria, es algo inconcebible».
La fuga de profesionales es alarmante, según expresó: «Nosotros en el
2023 registrábamos más o menos 400 médicos y hoy estamos en
los 300″. Romero atribuyó este éxodo a la falta de políticas de retención:
«Los compañeros tienen propuestas, me dicen: ‘Mira, me
ofrecieron irme a Neuquén, me dan la casa, los costos de vida son
mucho más económicos, estoy cerca de mi familia (…)’. La verdad
que nosotros no tenemos nada de eso».
Frente a la inacción gubernamental, los profesionales adoptaron medidas
de fuerza: «Hay jornada de retención de 2 horas por turno de 10 a
12 y de 16 a 18, y en Río Grande están un paciente por hora».
Romero justificó la decisión: «No nos han dejado otra alternativa, y
lamentablemente se resiente la atención de los pacientes que hoy
es muy necesaria porque los vecinos no pueden ir al sistema
privado. No tienen el dinero».
Aunque mantienen diálogo con las autoridades -«tenemos una agenda
con la ministra de Salud, que la verdad siempre nos recibe»-, las
respuestas son insuficientes: «No tenemos respuesta en lo
económico».
Romero advirtió que, sin cambios, el sistema colapsará: «Una vez que
perdemos una especialidad es casi imposible recuperarla. Para
nosotros es crítica la cuestión de los profesionales médicos, veo
que no le encuentran solución».
La caravana no solo fue un reclamo, sino también un llamado a priorizar
la salud pública: «Generar este espacio para la salud pública es muy
bueno, es importante». Sin embargo, el mensaje final fue contundente:
«Los salarios no aumentan, la inflación se va por las nubes, los
alquileres… así que es un problema de salud pública» concluyó
Daniel Romero.