La fiscal de Género de Río Grande alertó sobre la gran cantidad de juicios por año en la provincia en cuestiones de abusos, en distinto grado. Tienen previsto celebrar dos juicios en forma paralela, en virtud del enorme volumen de casos que maneja la Justicia.
En la provincia de Tierra del Fuego, la cantidad de juicios por abuso sexual ha alcanzado cifras alarmantes, según Mónica Macri, fiscal de Género de la ciudad de Río Grande. La fiscal expresó su preocupación por el notable incremento de casos en los últimos años, subrayando que la Justicia se enfrenta a un volumen de trabajo inusualmente alto, lo que ha llevado al Tribunal Oral a programar dos juicios paralelos con el objetivo de brindar una respuesta oportuna a las víctimas.
«Es cierto que hay una cantidad de juicios por abuso sexual. Todavía restan en el año entre cinco y seis juicios orales, sin contar las omisiones de debate», detalló Macri en FM Master’s, y también explicó que este año ya se han celebrado cuatro juicios en Ushuaia y catorce en Río Grande, todos ellos relacionados con delitos de abuso sexual. «Alrededor de tres por mes vamos a tener como mínimo», añadió, refiriéndose a los juicios programados para el próximo año.
Macri también destacó que, en la mayoría de los casos, los agresores son personas cercanas a la víctima, generalmente familiares directos. «Muchas veces son tíos, padres, que los menores reconocen, que son allegados muy cercanos a ellos. Hasta el momento yo he tenido casos de todo el entorno familiar», explicó. Esta proximidad entre víctima y agresor resalta la complejidad de los casos y el impacto devastador que tienen en la vida de los menores.
El Código Penal argentino, en su artículo 119, tipifica los distintos grados de abuso sexual, desde el abuso simple hasta el abuso con acceso carnal, es decir, violación. Las penas por estos delitos varían entre ocho y veinticinco años de prisión, dependiendo de los agravantes como la convivencia o la relación familiar entre el agresor y la víctima. «Las penas van variando acorde a lo que dice el tipo penal… Todo eso se va agravando», señaló Macri, destacando la importancia de que el Tribunal considere estos factores al momento de dictar sentencia.
La fiscal subrayó la creciente conciencia sobre la importancia de denunciar estos delitos, un factor que podría estar contribuyendo al aumento en la cantidad de juicios. «Lo cierto es que hay más conciencia, a mi entender. Porque a veces no son los propios padres los que denuncian, porque desconocen la situación», afirmó, indicando que en muchos casos son los docentes, directores de escuelas o profesionales del gabinete psicopedagógico quienes detectan señales de abuso durante charlas de educación sexual.
En este sentido, la fiscal Mónica Macri resaltó la relevancia de que la comunidad, especialmente quienes están en contacto directo con los menores, esté atenta a cualquier cambio en su comportamiento. «Es sumamente importante que estén atentos al entorno, a lo que pasa, a la conducta. Los niños cambian. Entonces es muy importante la educación y el no tener miedo», enfatizó. Además, aseguró que las víctimas que se acerquen a la dependencia judicial serán recibidas y se les brindará el apoyo necesario, ya que «acá en la Fiscalía los vamos a recibir».
En su declaración, también hizo un llamado a no limitarse únicamente a buscar condenas, sino a proporcionar contención y herramientas a las víctimas. «Son herramientas para abrir un abanico donde todos intervengamos, cada uno en lo que le corresponde y también a veces ir más allá», concluyó. La complejidad de estos casos, sumada a la necesidad de una respuesta integral que incluya tanto la justicia como el apoyo a las víctimas, plantea un desafío significativo para la Fiscalía de Género y el sistema judicial en su conjunto.
