El mandatario entrante ya manifestó su decisión de no intervenir en el conflicto, al considerarlo una disputa entre actores privados. Mientras tanto, las familias afectadas enfrentan pagos desmesurados, incrementos constantes, y deudas crecientes.
Melisa Solís, portavoz de personas autoconvocadas en Ushuaia que adquirieron préstamos UVA, expresó por FM Master’s su angustia tras las declaraciones del presidente electo, Javier Milei, quien consideró que el conflicto es un problema entre privados y que el gobierno no intervendrá. Solís compartió su experiencia y subrayó que accedieron a estos préstamos confiando en la única opción que se les presentó en ese momento.
«Esto no es un negocio que se hizo entre privados, porque nosotros no estamos lucrando con nuestra propiedad. Lo único que nosotros hicimos fue ver la única oportunidad que teníamos en ese momento, porque el presidente electo que teníamos otras opciones de préstamo, cosa que es mentira» consideró Solís.
Recordó que en el momento de adquirir los préstamos UVA, el gobierno promocionaba esta opción como la única para acceder a la vivienda única. Destacó que muchas personas tomaron este préstamo para salir del alquiler y dar un futuro a sus familias: «Mi sueldo en ese momento eran $60,000, no accedía a un préstamo más que $200,000 en un préstamo tradicional, con eso no se compraba ni siquiera una habitación. El préstamo UVA me brindó $2 millones, con lo cual cubrí el 80% de una casa que se me ofrece en ese momento».
Solís señaló que las personas que tomaron estos préstamos no lo hicieron por motivos políticos y que están defendiendo la posibilidad de acceder a una vivienda propia. Destacó que muchos están enfrentando aumentos desmedidos en las cuotas y que la situación se ha vuelto insostenible: «El mes pasado pagué $240,000, este mes pagué $270,000 y el mes que viene voy a tener ya pasando los $300,000» informó.
Explicó cómo los aumentos mensuales, combinados con la pandemia y la inflación, han llevado a deudas significativamente mayores de las que inicialmente contrataron. Además, compartió las dificultades para cumplir con las obligaciones financieras y la falta de respuestas por parte de las entidades bancarias: «Uno saca la galera como puede para poder tener a su familia bien. Hay poca morosidad porque apenas entra nuestro sueldo, nosotros no podemos acceder al mismo, solo accedemos a lo que se resta de la cuota».
Melisa Solís instó por último a una mayor comprensión de la situación y a buscar soluciones para las personas afectadas por estos préstamos UVA, cuyas deudas han aumentado considerablemente. Aunque las declaraciones de Javier Milei no parecen generar muchas esperanzas.
