Así lo afirmó el legislador de la UCR-Cambiemos, Pablo Blanco, en relación a los fondos que reclama el municipio de Río Grande, que provienen del Fideicomiso Austral y que aún no le han sido girados.
Si bien la Planta Potabilizadora ya está terminada con fondos del municipio, continúan pendientes de pago 66 millones de pesos provenientes del Fideicomiso Austral. Son fondos nacionales girados a la provincia, que a su vez, debe redistribuir entre los municipios.
Desde que se reactivó la obra de la Planta en el 2015, en el mes de abril de 2016 el municipio decidió pagar los montos de redeterminación de la obra que se le debían a la empresa para que continúe con los trabajos en la planta.
A partir de esa fecha, cada vez que la empresa presenta certificados, que pueden ser de obra o de redeterminación de precios, el municipio abona esos certificados y los gira a la provincia, que a su vez, los gira a nación para que se cubran esos fondos desde el fideicomiso austral.
“Los inconvenientes que hay tienen que ver con la forma de presentar los certificados de redeterminación de precios”, dijo el legislador Blanco, que formó parte de la adjudicación de la obra cuando era Secretario de Gobierno de la municipalidad de Río Grande en el año 2011.
“Lo importante es que la municipalidad y el gobierno de la Provincia se pongan de acuerdo y si es que hay retrasos por parte del Fideicomiso ir a plantear la necesidad de que se regularice”, manifestó Blanco por FM Del Pueblo.
Y opinó que “tomar como banderín de disputa política una obra tan imprescindible para Río Grande no le hace bien a nadie. Más que discutir deberían ponerse a trabajar en conjunto.
Los recursos del Fideicomiso están, la plata está, por lo que algo está pasando que no la envían, no creo que sea porque no tienen ganas de mandarlos”, afirmó Blanco.