El legislador provincial abordó la noticia de la reconstrucción de la pista de aterrizaje en la base antártica Petrel, a raíz de lo cual presentó un proyecto para que el Estado fueguino pida a la Nación la factibilidad de una ruta aérea regular Ushuaia-Antártida.
En un esfuerzo por fortalecer la conexión entre Ushuaia y la Antártida, el legislador provincial del partido Justicialista, Juan Carlos Pino, presentó un proyecto legislativo destinado a solicitar al Estado fueguino que gestione ante la Nación la factibilidad de establecer una ruta aérea regular entre ambos destinos.
Esta propuesta surge a raíz de la reciente reconstrucción de la pista de aterrizaje en la base antártica Petrel, lo que ha revitalizado el interés en concretar una conexión aérea que, según Pino, ha sido largamente postergada.
Pino explicó, por FM Master’s, que la idea de impulsar esta ruta aérea se venía trabajando desde noviembre del año pasado, pero había quedado en pausa por falta de información clave. La posibilidad de que un avión pudiera aterrizar en la base Petrel permitió avanzar rápidamente en el proyecto.
«La única conectividad que falta es Ushuaia y la Antártida», subrayó el legislador, destacando que si bien Argentina ha desarrollado una extensa red de rutas aéreas internas desde la política de cielos abiertos de 2016-2017, aún no se ha logrado establecer una conexión aérea regular con la Antártida.
El proyecto plantea una política de Estado que reconozca a Tierra del Fuego como la puerta de entrada a la Antártida, con el objetivo de que el Gobernador de la provincia gestione ante la Secretaría de Transporte de la Nación la implementación de esta ruta: «Esto nos abre un sinfín de posibilidades que tienen que ver con Ushuaia como punto estratégico a nivel mundial y nacional», afirmó Pino, señalando además el potencial turístico de estos vuelos, que se realizarían de septiembre a abril, condicionado siempre por las condiciones climáticas en la Antártida.
Actualmente, la única forma de llegar a la Antártida desde el continente argentino o Ushuaia es mediante buques científicos, cruceros o vuelos esporádicos, lo que limita significativamente el acceso de los ciudadanos fueguinos y de turistas. Pino consideró que esta conectividad aérea es factible y permitiría que más fueguinos pudieran conocer la Antártida, además de atraer turismo nacional e internacional: «Esto va a movilizar la economía local, con el transporte, la hotelería, la gastronomía y un sinfín de posibilidades», añadió.
La consolidación de Ushuaia como puerta a la Antártida y como un punto estratégico a nivel nacional e internacional es uno de los objetivos centrales de la propuesta. «Esperemos contar con los votos para que esto se pueda llevar adelante», expresó Pino, confiado en que no habrá inconvenientes para que la Secretaría de Transportes de la Nación otorgue la habilitación necesaria. Hasta ahora, los proyectos de conexión aérea con la Antártida han sido impulsados por empresas privadas sin éxito, pero esta iniciativa busca que sea el Estado quien lidere el esfuerzo.
Un dato relevante es que en 2008, la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, compró dos aviones con el propósito de establecer una conexión entre Ushuaia y la Antártida, los cuales están actualmente en el hangar de Comodoro Rivadavia. Juan Carlos Pino sugiere que la ruta podría ser operada por capitales públicos, privados o semi privados, lo que facilitaría el desarrollo económico de Ushuaia como puerta de entrada a la Antártida. «Las posibilidades están dadas. Es factible porque los tratados permiten el turismo y esta conectividad», explicó, recordando que Chile ya cuenta con una ruta similar desde hace 30 años.
La implementación de una ruta aérea regular entre Ushuaia y la Antártida no solo significaría un avance logístico y turístico, sino también un fortalecimiento de la posición estratégica de Ushuaia a nivel global. La iniciativa espera ahora el respaldo legislativo.
