Por Silvana Minue-La Fundación Sonrisas Congeladas, se capacitó en Formación de cuidados emocionales pre-quirúrgicos y estudios invasivos dirigidos a niñas, niños y adolescentes. El mismo fue dictado y dirigido por la Fundación Hospital Oliveros de Rosario, Santa Fe, a través de la terapeuta ocupacional en salud mental Alicia Carra, y se espera realizar el cierre en noviembre con una jornada intensiva de trabajo para concretar un nuevo servicio en Ushuaia.
La psicoprofilaxis quirúrgica, se trata de un espacio que invita a sacarle los miedos a los chicos y las chicas en el antes y el después de alguna operación. Se comenzó a implementar en el área de Psicoprofilaxis infantil, la sala de juego terapéutico que funciona en el Hospital de Niños Zona Norte Doctor Roberto Carra en Rosario, Santa Fe y llega a la capital fueguina por el interés de los payasos hospitalarios del Hospital Regional Ushuaia.
La profesional Alicia Carra en comunicación con TIEMPO FUEGUINO explicó los alcances de la practica novedosa que permite a los niños y niñas llegar en mejores condiciones a una intervención. «La idea es que esto se multiplique para que quien atiende a los y las menores entienda que hay otra forma de hacer las cosas y que podamos cumplir con los derechos de los niños», indicó la terapeuta ocupacional.
El trabajo se enmarca en tres líneas: la Convención sobre los Derechos del Niño, el trato humanizado y en la prevención que busca darle confianza y contención a los pequeños y pequeñas frente a la experiencia de una operación ya sea de amígdalas, adenoides, frenillo y oído medio, entre otras intervenciones frecuentes en esa etapa de la vida. Todas son cirugías que comprometen la vía respiratoria y la deglución, por lo que pueden generar más angustia que otras operaciones. Además, se encuentra impulsando el proyecto de ley en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación, denominado «Cuidados emocionales pre quirúrgicos pediátricos» y ya hay una ordenanza en Santa Fe, «Gabinetes de psicoprofilaxis quirúrgica pediátrica».
«Pudimos armar un formato de cuidado a ese niño», sostuvo Carra sobre el equipo integrado pediatras anestesiólogos, fonoaudiólogos, odontólogos, enfermeros, instrumentistas hasta camilleros que trabajan en día a día. Uno de los hitos ha sido la compra de un pequeño auto electrónico BMW descapotable, al que bautizaron «El Zona Norte» adquirido por el área de Cirugía de ese centro de Santa Fe, mediante una colecta solidaria. Así los pacientes entre 3 y 6 años, con un peso determinado, transitan de manera más amigable el camino al quirófano.
Otro logro fue la capacitación, online u presencial, a los profesionales sanitarios. «Me jubilé en el año 2020 y sigo haciendo formación en todo el país, desde Chaco, Esquel, Mar del Plata y ahora llegaremos a Ushuaia», indicó la profesional y conto que su acercamiento con Sonrisas Congeladas fue a través de las redes sociales y ellos decidieron formarse para que la ciudad cuente con el servicio. Luego de tres meses de capacitación se hará un cierre con dos talleres, uno para ellos y otro abierto al público «o aquel que se sienta llamado a que la atención de los chicos y chicas sea de otra manera».
Consultada sobre los valores que se persigue para lograr el objetivo, Carra remarcó que son «el tiempo y el juego». Siendo el «tiempo en escuchar al niño o niña lo más importante. «Esto es fundamental, así el niño confía en la propuesta que el adulto le hace. También está la tolerancia, la paciencia, que no dependa la vida en el estudio que deba hacerse. Para eso tenemos una caja de herramientas, desde muñecos hasta revistas con información, lo que hacemos es hacer real el cómo de la ley, que dice que los niños deben ser escuchados y eso lo llevaremos a Ushuaia. Me acompaña, la abogada Lucrecia María Valentín que se encarga lo legal y también del lenguaje corporal y gestual, así que, lo legal, quirúrgico y emocional está cubierto».
«Los enfermeros son los primeros que empiezan a notar los cambios en los y las pacientes, cuando este con la familia tienen menos demanda, e ingresa confiado en una cirugía y cuando confían, confían en el futuro», apuntó sobre los resultados. Mientras que en la previa «contemplamos el temor, el que paso antes, las visitas a la pediatría, si hay una mamá con temor, y antes de decir que esta mamá no entiende o no escucha hay que preguntarnos que paso con ella y porque está en crisis cuando se piensa en una cirugía al niño entra en crisis toda la familia», desarrolló.
Todo comenzó con una sala de juego terapéutico del Hospital de Niños Zona Norte Doctor Roberto Carra integrado por el médico Miguel Maymo Argañaraz y la terapeuta ocupacional en salud mental Alicia Carra, además de pediatras anestesiólogos, fonoaudiólogos, odontólogos, enfermeros, instrumentistas y camilleros. Y ahora se busca ampliar el servicio de contención a través de la capacitación a los trabajadores de la salud en cada rincón del país. «La creación del servicio dentro del hospital, comenzó por mí, por mi contexto, vengo de una familia en que mi papá era médico, entonces fue lo observé y viví también trabajé en áreas de discapacidad y de vulnerabilidad. Y ahora llegar a distintos hospitales ofreciendo algo que no tenemos que es el tiempo de escucha a las familias, como la de brindar recursos a quien lo pida y fundamentalmente el respeto por las infancias, es un factor que relaciona a todo lo humano», concluyó sobre el objetivo de la terapia que busca hacer frente al estrés prequirúrgico.