El presidente Mauricio Macri se mostró optimista luego del acuerdo con el FMI y con la declaración de la Argentina como mercado emergente. “Son más herramientas para que la gente pueda invertir”, dijo.
En un breve discurso que pronunció en la Casa Rosada, luego de tomarles juramento al nuevo ministro de Energía, Javier Iguacel, y al de Producción, Dante Sica, el presidente Mauricio Macri sostuvo volvió a responsabilizar al gobierno anterior de la crisis que atraviesa su propia gestión.
Macri sostuvo que los giros en la política económica y los acuerdos de deuda firmados con organismos internacionales son producto de “herencias económicas e hipotecas económicas que algunos llamaron ‘bombas’, que vamos resolviendo”.
También volvió sobre los clásicos tópicos del discurso de Cambiemos, tales como “el valor de la verdad”, de “poner las cosas sobre la mesa”, de la “transparencia” y del “diálogo”. Y dijo que el acuerdo con el FMI será una de las “bases sobre las cuales se va a crecer”.
Según Macri, en este país se habría generado «una mala cultura del poder», cuyo ejercicio se lleva a cabo “en forma prepotente y mafiosa».
Luego remarcó la necesidad de “navegar en un mundo globalizado” en el que “la revolución tecnológica está en los trabajos que van a dejar de existir y en los que están por llegar. Y queremos que los argentinos seamos parte de los trabajo del futuro”.