El ministro de Economía de Tierra del Fuego fue contundente al
referirse a la crítica situación de la obra social provincial y
descartó cualquier ayuda estatal, mientras avanza en un ajuste
integral del gasto público.
Con un discurso franco y sin rodeos, el ministro de Economía de Tierra
del Fuego, Francisco Devita, dejó en claro que el gobierno provincial no
está en condiciones de brindar asistencia financiera a OSEF, la Obra
Social del Estado Fueguino. «En la actualidad, nosotros no podemos
comprometer al tesoro provincial de ninguna manera, o sea, no
me pidan asistencia porque no la tendrán», afirmó con crudeza.
Su declaración refleja la severa restricción fiscal que atraviesa la
provincia, obligando a priorizar solo lo esencial: «Tengo que tratar de
asegurar para dar cuestiones básicas que tienen que ver con el
salario de los trabajadores, tratar de sostener de alguna manera
el servicio educativo, el servicio también de salud que implica
muchísimo dinero».
Sobre el futuro de OSEF, Devita evitó especular, aunque reconoció las
divergencias al respecto en la Legislatura. «No sé cuál es la mirada
que tenga (el gobernador) respecto de la obra social y de lo que
creo que se está trabajando en bloque legislativo, con lo cual ahí
hay distintas opiniones de distintos legisladores y tendrá que
trabajar en una ley de consenso para poder resolverla».
Además, refirió el fallido intento de pedir consejo al Tribunal de Cuentas
respecto de OSEF: «Sé que en un momento se pidió un análisis del
Tribunal de Cuentas y cuando el Tribunal de Cuentas hizo el
análisis era, ‘no, bueno, esto no queríamos’».
Frente a este escenario, el gobierno avanza en una revisión exhaustiva
del gasto público. «El lunes tuvimos la primera mesa con el
Ministerio de Bienestar Ciudadano, donde estuvimos trabajando,
también pusimos de manifiesto todo lo que nos está sucediendo.
Salimos a contar la situación», detalló. Estas mesas de trabajo se
extenderán a todas las áreas clave: «Tenemos mesa con el
Ministerio de Educación, luego con el Ministerio de Salud y así
estamos trabajando online también con Jefatura de Gabinete y
vamos revisando todos los gastos». Entre las medidas, evalúan
incluso reducir alquileres: «Estamos trabajando en los contratos de
locación de inmuebles y ver si podemos refuncionalizar algún
espacio propio para dejar de alquilar».
Por último, Devita fue muy crítico con las propuestas del legislador Pablo
Villegas (Movimiento Popular Fueguino), a quien acusó de
inconsistencia. «A mí a veces me causan risa, las propuestas de él
me causan risa, la verdad. Porque yo lo pienso y digo, es
legislador de la provincia. O sea, debería informarse un
poquitito». Cuestionó especialmente su postura sobre educación:
«Plantea las cosas y después por otro lado plantea sacar el 1,5, o
sea, nunca una ley que tenga financiamiento para la provincia».
Para el ministro, Villegas solo busca obstruir: «Es como que él está en
la vereda de enfrente y en la vereda de enfrente tiremos todos
los piedrazos posibles para generar algo. La verdad me parece
una propuesta irrazonable, irresponsable».
Con un panorama económico complejo, las palabras de Francisco Devita
marcan un rumbo inflexible: la provincia no tiene margen para rescates,
y cualquier solución para OSEF deberá surgir de un acuerdo político, no
del tesoro público.