Los nuevos procedimientos, según informaron a Télam desde el organismo dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, fueron diseñados para el uso de tecnología de Navegación Basada en la Performance (PBN por su sigla en inglés) y emplean señales provenientes de una constelación de satélites, por lo que brindan una excelente redundancia a los sistemas tradicionales de aterrizaje instrumental (ILS) de los aeropuertos.
«En el caso de Bariloche, el contar con nuevas cartas de aproximación y tecnología PBN representa un sólido respaldo al ILS en caso de que éste sufriera alguna falla», dijeron las fuentes.
Esta terminal aérea resulta especialmente importante para una zona turística típica de los deportes de nieve de cara al próximo invierno, época en la que se produce un marcado aumento de la demanda de servicios aéreos.
La posibilidad de aproximaciones con PBN eleva el grado de confiabilidad del servicio aéreo, reduciendo los desvíos y las cancelaciones debidas a la meteorología adversa típica de la estación invernal. Además, la nueva cartografía incorpora, por primera vez, datos gráficos del terreno en la zona y una actualización de los obstáculos circundantes.
En el caso de Río Negro, «poder operar con PBN representa un excelente respaldo a la disponibilidad de su ILS. Además, la trayectoria de aproximación para la cabecera 08, concebida para emplear señales de la radiobaliza VOR del aeropuerto, fue rediseñada, posibilitando operar con menor visibilidad y trayectorias más directas», subrayaron las mismas fuentes.
El empleo de procedimientos PBN, difundido en los países más avanzados del mundo, permite elevar la seguridad operacional de los vuelos, ya que una eventual salida de servicio del sistema ILS del aeropuerto no impide el cumplimiento de los vuelos.
Para las aeronaves, PBN significa también descensos más suaves y eficientes y trayectorias de vuelo más cortas, con el consiguiente ahorro en tiempo, consumo de combustible y emisiones de CO2.