El legislador aportó su opinión respecto de la iniciativa empresarial y legislativa que persigue derogar la Ley que prohíbe la instalación de salmoneras en el ámbito del canal Beagle, y reimpulsar la idea de incorporar esa industria en Tierra del Fuego.
En medio de un renovado debate sobre la posible derogación de la Ley que prohíbe la instalación de salmoneras en el canal Beagle, el legislador provincial por FORJA, Federico Sciurano, compartió por FM Master’s su perspectiva, subrayando la necesidad de un análisis amplio y equilibrado antes de tomar decisiones que puedan afectar el medio ambiente y la economía local.
Sciurano comenzó remarcando su compromiso con la protección ambiental al recordar su voto a favor de la Ley que prohíbe las salmoneras. «Yo voté la Ley de salmoneras. Eso da una definición ideológica con respecto a generar actividades productivas, pero siempre dándole prioridad al medio ambiente», afirmó. Destacó, además, la aprobación del área protegida Península Mitre como uno de los logros más significativos de su gestión legislativa, un tema que se debatió por más de tres décadas.
Expresó su gratitud por haber sido parte del proceso que culminó en la sanción de esta área protegida, enfatizando la importancia de las turberas en Península Mitre como una reserva vital de oxígeno para el planeta. «Agradezco a la vida que me haya tocado estar en ese período y expresarme sobre cuál es la mirada que tengo con respecto al medio ambiente y haberlo podido traducir en un hecho concreto que es darle un halo de protección a un cuarto de superficie que tiene Tierra del Fuego».
En cuanto a la actual discusión sobre las salmoneras, Sciurano hizo hincapié en la necesidad de considerar todas las opiniones, sin prejuzgar motivos económicos. «Hay que tratar de tener un poco de análisis cuando hay una plataforma de opinión justificada y que permite que puedas escuchar una palabra sin partir de la base de que hay una cuestión de negocio personal», señaló. Reconoció el trabajo del empresario Rubén Cherñajovsky, impulsor de la iniciativa, y su empresa, Newsan, que ha diversificado sus actividades hacia la pesca y el cultivo de mejillones en Almanza.
El legislador también se distanció de las posturas más radicales, como la de Julio Lovece, afirmando que, aunque comparte una carga ideológica que lo llevó a votar la ley de salmoneras, su responsabilidad es escuchar y analizar todas las voces. «Lo que no nos puede pasar, es que la solución para trabajar sobre determinados temas sea negarnos a escuchar», subrayó, añadiendo que «siempre es importante escuchar, por escuchar uno no deja de ser quien es».
Manifestó su preocupación por la desconfianza y el escepticismo que parecen dominar el debate público en Argentina, y defendió su integridad y trayectoria. «No hay ningún factor económico personal que me haga a mí tomar una decisión. Si hay algo que me he ganado a lo largo de los años es el respeto de saber que actúo con hombría de bien. Me puedo equivocar, pero no porque alguien me garpó o me puso un sobre con plata por atrás», aseguró, respondiendo a las acusaciones en redes sociales.
Finalmente, el legislador Federico Sciurano reafirmó su compromiso con lo que considera mejor para la provincia, destacando la importancia de una visión sostenible respecto a los recursos naturales de Tierra del Fuego: «Cualquier decisión que yo vaya a tomar, siempre va a ser contenida en función de entender qué es lo mejor para la provincia. Tierra del Fuego es una joya, a nivel mundial justamente por su capacidad de preservación».
El debate sobre la instalación de salmoneras en el canal Beagle continúa resalta la necesidad de un diálogo inclusivo y fundamentado, que considere tanto el desarrollo económico como la preservación ambiental.
