El Gobierno Nacional anunció este martes una significativa reducción del 43% en la estructura gerencial de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas, como parte de las políticas de optimización del Estado y ahorro fiscal impulsadas por el Ministerio de Infraestructura, a cargo de Guillermo Ferraro.
La medida, implementada tras la designación del nuevo gerente general de la compañía, Fabián Lombardo, también incluye un recorte del 35% en los reportes directos a la gerencia general. El comunicado oficial del Ministerio de Infraestructura detalla que la reducción llevará a la compañía de 14 direcciones a 8, y de 17 reportes directos a 11, como parte de un plan integral de racionalización.
Las ocho direcciones que conformarán la nueva estructura orgánica de Aerolíneas Argentinas son: Prensa y Relaciones Institucionales, Asuntos Legales, Económico Financiera, Comercial, Recursos Humanos, Técnica y Flota, Coordinación de Operaciones y Política Aérea, y Servicios Corporativos.
El Ministerio de Infraestructura destacó que estas medidas buscan dotar a la empresa de mayor funcionalidad, alineándola con las metas de eficiencia y reducción del gasto público establecidas por el Gobierno Nacional, bajo la dirección del presidente Javier Milei, y que culminarían con una efectiva privatización de la línea aérea de bandera.
El recorte en el organigrama se implementa en un contexto de fuertes cambios para la empresa, marcado por la designación de Lombardo, en reemplazo de Pablo Ceriani. Lombardo, con 35 años de experiencia en la industria aérea, asume el cargo en un momento en que Aerolíneas enfrenta la propuesta de privatización del nuevo Gobierno.
En este sentido, el presidente Milei autorizó la cesión total o parcial del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas, e impulsó la implementación de la política de «cielos abiertos», como parte de las medidas contempladas en el DNU «Bases para la reconstrucción de la economía argentina».
La llegada de Lombardo, un ejecutivo con una extensa trayectoria en la industria aerocomercial, se produce en un contexto en el que el Gobierno parece favorecer a funcionarios de carrera, siguiendo una línea de continuidad de gestión en diversas áreas.
A pesar de la preferencia del presidente por la venta de la compañía o su transferencia a los empleados, se destaca la experiencia de Lombardo en el sector privado y su identificación con las gestiones anteriores al frente de Aerolíneas Argentinas.
