El intendente Gustavo Melella dio a conocer los fundamentos por el cual el Ejecutivo Municipal determinó el veto de la sanción del día del niño por nacer. Señala que “no se propició el mínimo un mínimo diálogo” y puntualizó que “a nuestro juicio se trata de una expresión política de una parte del Concejo Deliberante de Río Grande”.
La sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Río Grande del pasado 29 de mayo no solo evidenció la profundidad social con la que se debate en todos los ámbitos de proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que ya tiene media sanción en diputados.
Con un recinto poco acostumbrado a la fuerte presencia del público, movimientos feministas y los denominados defensores de las dos vidas estuvieron presentes siendo parte activa del debate cuando el presidente del Concejo Deliberante, Alejandro Nogar, propuso tratar sobre tablas la adhesión del Municipio de Río Grande a la ley provincial que establece el 25 de marzo Día del Niño por Nacer.
Entre pañuelos verdes y celestes, carteles, gritos y aplausos; al presentarse la propuesta, las ediles Verónica Gonzáles y Eugenia Duré mocionaron para que el proyecto sea girado a comisiones para el debate, y el edil Raúl Von Der Thusen hizo lo propio para que la iniciativa sea tratada en ese momento.
La moción que prospero fue la de Von der Thusen, por lo que el tema se debatió sobre tablas. En este debate, la edil del Frente Para la Victoria, Eugenia Duré señaló que “este proyecto que se presenta tiene algunos aspectos considerables que me gustaría hacer mención en el día de hoy”.
Apuntó que “estamos tratando adherir a un decreto nacional de 1998. Va en contramano a lo que pasa a nivel nacional sobre este debate sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Es necesario generar un debate serio en torno a los derechos de las personas”.
Duré reclamó entonces “no anteponer cuestiones morales ni creencias religiosas” e hizo hincapié en la necesidad de reconocer el camino que las mujeres habían recorrido en materia de derechos desde 1998 hasta la fecha.
Del otro lado, el concejal Paulino Rossi advertía que se están planteando como que estamos por tratar algo que sería incompatible con una ley “no se está tratando la adhesión a un convenio internacional” y que “se puede despenalizar el aborto y no ser incompatible. Tratar de plantear que aprobar este proyecto es mentirle a la gente”.
“Si se quiere seguir el debate sobre otro aspecto, bienvenido sea. No tiene nada que ver una cosa con la otra” replicaba Rossi quien aseguraba que hacerlo era “faltarles el respeto a los presentes”.
La medida finalmente fue aprobada por 4 votos sobre 3, y girada al Departamento Ejecutivo Municipal que debía promulgarla o, como sucedió en este caso, vetarla total o parcialmente.
El veto
Con fecha 21 de junio de 2018, el Intendente riograndense hacía público el veto total al proyecto de ordenanza que semanas atrás y envuelto en polémica, había aprobado una parte del Concejo Deliberante.
Con fundamentos variados respecto del alcance de la norma y las aptitudes tanto del Concejo como del Municipio, Melella resalta en primer lugar que “el municipio de Río Grande no tiene competencia para elaborar programas provinciales que articulen políticas de Estado Provincial”.
Advierte que, en este caso, “no se propició el mínimo un mínimo diálogo, con la participación de sectores de la comunidad” y contextualiza la medida aprobada por los ediles “en medio de un debate nacional trascendental para el colectivo feminista en relación a la legalización del aborto”.
El veto municipal recuerda además que “las competencias que asigna el área de salud Municipal y promoción social es facultad del Poder Ejecutivo Municipal” y que se establecen “acciones determinadas sin conocer las directrices del programa al Programa Provincial al que ha adherido, ya que las mismas hasta el momento no han sido formuladas”.
La sanción del 29 de mayo viola lo establecido en el artículo 71 de la Carta Orgánica Municipal y cita: “el Concejo Deliberante no puede sancionar ordenanzas que importen gastos, sin establecer los recursos necesarios para satisfacerlos cuando no existan fondos disponibles asignados dentro del presupuesto general” y considera “nula toda ordenanza sancionada en violación a esa norma”.
Especifica que el texto debe señalar “a qué partidas se imputará y con qué recursos de afrontará la obligación pretendida” y que no basta con el enunciado de “el gasto que demande será imputado al ejercicio financiero que corresponda”.
Puntualmente especifica que “a nuestro juicio se trata de una expresión política de una parte del Concejo Deliberante de Río Grande” y que la misma se corresponde con lo establecido por la Carta Orgánica en el artículo 89, inciso 32 que indica textualmente: “Hacer conocer a los legisladores nacionales y provinciales la posición del cuerpo sobre temas que sean de interés al municipio, o la opinión del pueblo, cuando este se ha expresado mediante consulta popular”.
Melella incluso va más allá y recuerda en los fundamentos que el Día del Niño por Nacer fue declarado como tal el 7 de diciembre de 1998, por iniciativa del expresidente Carlos Saúl Menem, mediante el decreto nacional 1406/98, y que nuestro país fue el primero en reconocer la necesidad de contar con esa fecha que luego fue emulado por México, El Salvador, España, Austria, Eslovaquia y Chile.
El 25 de marzo forma parte del calendario de celebraciones y reconocimientos de nuestro país por lo que “deviene en abstracto realizar una nueva normativa declarando el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer, que dicho reconocimiento, no debe estar expresado en otra norma de carácter general”.
Celebraciones y criticas
Tras conocerse la decisión del intendente de Río Grande, La Colectiva Feminista de Río Grande publicó en su cuenta de Facebook: En Río Grande, el Intendente Gustavo Melella luego de escuchar los argumentos del movimiento de mujeres decidió vetar el proyecto que declaraba el 25 de marzo el «Día de los derechos del niño por nacer», y consideró la decisión ejecutiva como “un logro más del feminismo organizado”, adjuntando las fotos del veto municipal.
Por otro lado, las expresiones por parte de quienes reclaman por “las dos vidas” tampoco se hicieron esperar en las redes sociales. “Este señor acaba de vetar el proyecto del Día de los Derechos del Niño por Nacer… con este veto acaba de vetar su carrera política!!!” publicaban y compartían en Facebook distintos adherentes este movimiento. Otra publicación también acompañada con las fotos de Melella decía “Aprobó el Cupo Trans sin debate, pero veto la ordenanza del Dia de los Derechos del niño por nacer, con ese mismo argumento ¿Razonara que los trans votan y los niños por nacer no?”.