Tras conocerse los motivos por el cual se vetó la ordenanza que sancionaba el “Día del Niño por Nacer”, vecinos de la ciudad encabezados por miembro del Concejo Pastoral realizaron una manifestación en las puertas del Municipio quienes aseguraron sentirse “discriminados”. Melella por su parte insistió en que se vetó “la falta de dialogo” y recordó las acciones que el municipio en Casa de María donde se acompaña a la mujer desde el embarazo hasta el nacimiento del bebé.
El veto del intendente Gustavo Melella respecto de la sanción por parte del Concejo Deliberante del Día del Niño por Nacer tuvo un nuevo round en las calles de Río Grande. Y es que quienes levantan la bandera de “Las dos vidas” volvieron a manifestarse en contra de esta decisión y reclamaron frente al municipio la presencia del mandatario municipal.
El pasado viernes 22 de junio, vecinos de la ciudad encabezados por el Consejo Pastoral cubrieron la cuadra de calle Elcano que da al Municipio. Globos y pañuelos celestes, una pancarta gigante que reza “Si a la vida” de color rosado y celeste junto a una bandera argentina eran acompañados con repentinos cantos que exclamaban “¡sí a la vida!” mientras que una camioneta con parlantes reproducía temas como “Celebra la vida”.
Los oradores, en su mayoría pastores evangélicos, manifestaron que hubo un pedido de audiencia con el jefe del Ejecutivo Municipal que nunca fue respondido. Esta acción del intendente fue interpretan como discriminación por parte de los oradores, ya que dicho pedido no fue respondido.
El discurso principal estuvo a cargo del Pastor Héctor Pauli, quien recordó que la convocatoria es “en defensa de la vida del niño por nacer”. Pauli consideró que “aparentemente el enemigo a combatir por parte del Señor intendente, -yo no sé qué tiene de peligroso un bebé en la panza de su mamá-, que en Argentina Diputados y el Intendente y 3 concejales se han manifestado en contra de sus derechos”.
Se refirió a cada punto expresado en el decreto del veto firmado por Melella y señaló que “si se trata de un problema de recursos como el intendente argumenta en su veto, le decimos que todos los que estamos acá estamos dispuestos a poner de nuestro bolsillo para que el Municipio no gaste en recordar el Día de los derechos del niño por nacer porque creemos que vale la pena defender la vida”.
Apuntó contra Melella y exigió que “haga clara su posición, porque no puede llamarse católico, ni cristiano y estar a favor de la muerte. Usted me parece que nunca ha leído la biblia” disparó, y recordó que “somos cristianos comprometidos con Dios y con la vida, nos sentimos honrados de portar esta fe que nos lleva a defender la vida”.
Respecto del argumento de la falta de debate, el pastor principal de la iglesia Hay Vida en Jesús señaló que “tampoco hubo debate cuando se aprobó el cupo trans” y se preguntó “¿por qué no hay un cupo para las madres solteras, para los mayores de 50 años que no tienen trabajo? Aparentemente para usted y algunos concejales hay personas que tienen más derechos que otros, eso no se debatió y eso si es un gasto mensual, que nos parece injusto”.
Sobre el final del discurso Pauli remarcó que Melella “será recordado como el intendente que no tuvo agallas para defender los derechos del niño por nacer, no será recordado de buena manera, lo único que está generando es el malestar de la población que, en su gran mayoría en Río Grande, está a favor de la vida”.
Respuesta oficial
Por su parte, el intendente Gustavo Melella defendió y explicó su decisión vetar de la ordenanza que contemplaba el 25 de marzo de cada año como el “Día de los derechos del niño por Nacer”. Durante el discurso de apertura del encuentro de formación y capacitación que encabezó FORJA el pasado sábado en la Misión Salesiana con la participación de diversos sectores políticos, sindicales y sociales.
“Somos parte de una gestión y un espacio político que estamos a favor de la vida, pero de la vida plena, y todos los días” calificó Melella quien señaló que “como Intendente tengo que buscar el diálogo, buscar aquellas cuestiones que nos unan y no que nos dividan”.
Para el intendente riograndense “este tema es muy sensible, pero no es un tema sensible nada más que para los grupos religiosos, es también sensible para el colectivo de mujeres que también luchan por lo que creen justo”.
“Cuando hay un tema sensible lo que hay que hacer es discutirlo, es ponerlo sobre la mesa y dialogar, dar razones” insistió Melella. “Si creo en una Nación para todos, en una provincia y una ciudad para todos, tengo que decir porqué; y no lo tengo que imponer”.
Para Melella no se vetó el derecho a la vida “sino el no diálogo. El que se haya impuesto de una manera urgente, cuando no había necesidad, un proyecto con una intencionalidad, en algunos, netamente especulativa del momento”.
Respecto de su pertenencia católica cuestionada por los líderes evangélicos, Melella opinó que lo realizado “no afecta mi fe y a nadie que tenga fe le debe molestar discutir, porque además estamos en democracia por lo que habría que haberlo discutido, sin importar luego el resultado de la ordenanza”.
“Veté el no diálogo, veté la imposición de un grupo sobre el otro, en una cuestión que era muy sensible para todos” insistió el mandatario municipal quien insistió en que “el tratamiento sobe tabla de un asunto es porque hay una urgencia, una emergencia, y no la había para tratar este tema, se podría discutir como se está haciendo a nivel nacional”.
“Por discutir no vamos a perder nuestra fe”, insistió Melella quien resaltó que “porque creemos en la vida, dentro de nuestra política en el Municipio –como pocos del país- llevamos adelante Casa de María, un espacio que acompaña a la mamá desde que se entera que está embarazada, con educación, estimulación, salud, para que ese niño nazca bien y tenga igualdad de oportunidades”.
Mellella finalmente opinó que “es fácil decir que estamos a favor de la vida y después nos desentendemos de la mamá porque es pobre, que no tiene alimentos, o no la cubre el sistema de salud o un niño que no tiene oportunidad de igualdad”.