El artista, fueguino de nacimiento, pasó por Ushuaia y dejó los títulos de varios de sus proyectos para 2023. Entre ellos, uno con un tema que lo apasiona: el agua, el canal Beagle, el entorno acuático mágico y misterioso de la isla.
Mariano Torre charló con FM Master’s y anunció, entre muchos otros proyectos, ideas e iniciativas sobre las que trabaja, la producción de una película documental sobre el mar fueguino, particularizado en el mágico Canal Beagle que enmarca a la ciudad de Ushuaia, su tierra natal.
El artista, radicado hace varios años en la ciudad de Buenos Aires, prefirió no brindar demasiados detalles del proyecto, el cual se encuentra, evidentemente, en etapa de maduración: “yo todo el tiempo estoy pensando en la isla, en el ámbito que sea. Ahora se viene el agua” dijo casi crípticamente un Mariano Torres que, por estos días, se lo pudo ver en las costas del Beagle practicando kayak y buceo.
Sí ofreció algunas pistas que permiten imaginar cuál será el perfil de su proyecto acuático relacionado con Tierra del Fuego, Ushuaia en particular: “vivimos en una isla, nuestro límite natural es el canal Beagle, que para mí es el alma del fueguino, esa curiosidad, esa profundidad. Y no lo conocemos. Mi viaje interior es auto conocernos y para conocer el canal Beagle, tiene que ver con irnos a las profundidades”.
Para Torre se trata de un proyecto tanto personal como profesional, “algo que me genere pasión y que me de dinero, que genere mis ingresos y me permita seguir haciendo estos delirios” definió, en la línea de todo lo que proyecta y concreta el inquieto actor.
Respecto del tema central del futuro documental, el agua, la calificó de “tremenda. Cuando empiezo a investigar qué representa el agua, de dónde viene, de dónde viene el ser humano, nosotros venimos del mar, en el agua están todos los códigos genéticos de nuestra esencia. Hay como todo un mundo que se abre ahí de investigación, que excede lo biológico”.
Entre los asombros que le despierta el elemento vital, Mariano mencionó la referencia a los pueblos originarios, quienes “vivían en la costa por lo menos con el agua hasta la cintura como lo más normal del mundo. Eran personas que el agua no les era como a mí cuando éramos chicos. Ellos eran del agua, eran de la tierra” describió ese fantástico mundo que se propone investigar.
Respecto del estado en el que se encuentra el proyecto, asumió que “todavía son más preguntas que respuestas. Son ideas, afirmaciones internas mías que todavía las tengo que juntar, como en un cubilete y ver que hay en todo esto”.
Lo que finalmente dejó en claro es que el tema del agua lo apasiona y desvela, como posiblemente a la mayoría de los fueguinos: “todo el tiempo van pasando cosas diferentes con el agua, hay algo casi de vértigo, es mirarte en un espejo muy particular que da unos reflejos muy particulares a muy corta distancia. Y la sensación de pararse al lado de un puente y tener muchas ganas de tirarte. El vacío me llama todo el día, quiero tirarme de cabeza, hacer vuelta campana en el kayak. Es entrar a otro mundo” que seguramente Mariano Torre describirá magistralmente en su proyectado documental.
