Este lunes, el Tribunal de Juicio emitió en Río Grande su veredicto absolviendo a la abogada Dalila Nora de los cargos por defraudación que había enfrentado tras la denuncia del comerciante Onofre Madero. La absolución llega después de un prolongado proceso judicial que se prolongó por diez años.
Nora, visiblemente aliviada, expresó su satisfacción ante los medios tras conocer la decisión del tribunal. «Estamos contentos, tranquilos y felices. Fueron 10 años, dos resoluciones judiciales previas a estas que nos favorecían y por suerte llegamos a este final», declaró en Aire Libre FM.
Su abogado defensor, Francisco Giménez, destacó que su cliente fue víctima de alguien a quien describió como «denunciador serial», y agregó que todos los casos iniciados terminaron en sobreseimientos. Además, Giménez señaló la falta de acusación fiscal y la ausencia de pruebas sólidas que respaldaran la acusación, lo que llevó a cuestionar el prolongado proceso judicial que afectó la reputación de la abogada.
«Esto sirve para reflexionar sobre cómo la justicia puede tomar tanto tiempo en resolver una causa tan simple», afirmó Giménez. «No había medidas dilatorias de la defensa, sino que queríamos rápidamente venir al juicio oral», agregó.
El tribunal, en su decisión final, absolvió a Dalila Nora de los cargos presentados en su contra, a pesar de que la querella había solicitado cinco años de prisión. La abogada expresó su conformidad con el fallo y esperaba que la absolución se difundiera ampliamente en los medios de comunicación.
En última instancia, Giménez hizo un llamado a la responsabilidad de los abogados al presentar denuncias, subrayando la importancia de contar con pruebas sólidas. «Cada abogado sabe lo que tiene que hacer, y si un abogado denuncia tiene que tener pruebas y en este caso no las había», concluyó el abogado defensor.
