La suspensión del partido amistoso entre Argentina e Israel en Jerusalén puso fin a varios días de amenazas y acoso sufridos por los jugadores de la Selección, pero abrió la puerta para un revuelo diplomático.
«Se recuerda que la AFA es una asociación civil sin vinculación con el Estado argentino y que el Gobierno no participa ni tiene injerencia alguna en la organización del evento ni en ninguna otra actividad en la que esta participe en conformidad con los estatutos de la FIFA», afirmaron desde Cancillería a minutouno.com.
A la vez que remarcaron que las decisiones que adopte la casa matriz del fútbol nacional «nada modifica la posición argentina sobre el conflicto palestino-israelí o sobre el estatus especial de Jerusalén».
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llamó este martes por teléfono al presidente Mauricio Macri para pedirle que interceda ante la AFA para que se realice este sábado el partido en el Teddy Stadium de Jerusalén oriental.
Fuentes del gobierno israelí afirmaron que el presidente argentino anticipó que no va a interferir con la decisión de la AFA y desde Cancillería reforzaron el concepto.
«La República Argentina reafirma su tradicional posición de reconocimiento del estatus especial de Jerusalén según lo establecido por las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que instituyen un régimen internacional especial para Jerusalén así como el libre acceso, visita y tránsito a los lugares santos», afirmaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores en la comunicación enviada a este medio.
Y continuaron: «La Argentina reitera su respaldo a la reanudación de las negociaciones en base a la solución de dos Estados para alcanzar una resolución justa, pacífica y definitiva del conflicto».
«La Argentina reconoce el derecho irrevocable del Estado de Israel de vivir en paz junto a sus vecinos dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, y el derecho inalienable del pueblo palestino a constituir un Estado libre, independiente y viable en base a las fronteras de 1967 y de acuerdo a lo que las partes determinen en el proceso de negociaciones», finalizó el mensaje.