El reciente hallazgo de un “súper pozo petrolero” en Tierra del Fuego, se da en un marco de creciente deterioro de la producción nacional y de consecuente aumento de las importaciones de hidrocarburos
El 6 de octubre pasado la empresa Roch anunció un importante hallazgo en la Provincia de Tierra del Fuego y emitió el siguiente comunicado: “Hemos perforado con éxito un pozo exploratorio en el área Angostura, en la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el cual sorprende por sus órdenes de magnitud”.
Y agregaron: “Este descubrimiento adquiere gran relevancia puesto que es el primer pozo que manifiesta producciones de magnitud de todos los yacimientos argentinos ubicados en Tierra del Fuego.”
Si bien aún los estudios no han finalizado, la empresa explicó cuán importante es este nuevo pozo ya que: “la estimación inicial del aporte de la formación tobífera del pozo perforado en Angostura es cercana al triple de la producción actual de los bloques Río Cullen, Las Violetas y la Angostura operados por la sociedad”.
También dijeron: “Además de la formación ensayada, el pozo ha tenido manifestaciones importantes de hidrocarburos en una formación ubicada por encima de la formación tobífera, los cuales quedan pendientes de ensayar una vez que se concluyan los estudios de la zona en evaluación”.
La empresa finalizó su comunicado diciendo que: “aún resulta prematuro poder dimensionar cuál será la producción estabilizada del pozo. Recién cuando finalicemos de estudiar este pozo y los consecuentes pozos de avanzada aún por perforar, podremos estimar con mayor precisión la capacidad del recurso”.
Si bien este anuncio es de gran relevancia para nuestro país y en particular, para todos los fueguinos, no podemos dejar de advertir que se da en un marco general de creciente deterioro de la matriz energética nacional.
Recientes informes del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), realizados en base a datos del Ministerio Nacional de Energía, presentan cifras poco alentadoras en cuanto a actividades extractivas de hidrocarburos.
En petróleo, durante el año 2016, hubo una caída interanual del 3,8% en la producción, en relación al año 2015. Y durante el año 2017 la producción nacional cayó 7,6% interanual entre enero y agosto, en comparación con los mismos meses de 2016.
Siete, de las ocho provincias productoras, que representan en conjunto el 99% de la producción nacional, desmejoraron sus niveles de producción. En la tabla 1 se aprecia la involución petrolera del periodo 2016-2017 en relación a las tasas de producción que hubo entre 2016 y 2015.
En producción gasífera la situación no es tan grave, pero la producción nacional también cayó, en este caso un 1% interanual entre enero y agosto del 2017. Las provincias listadas en el Gráfico 2 en conjunto explican el 90% de la producción total del país, de los primeros ocho meses del año.
Neuquén registra un crecimiento del 3%, Tierra del Fuego un 18% y Río Negro un 4%. Las restantes provincias exhiben un marcado retroceso. Para tener una idea, la caída en los volúmenes sumados de Santa Cruz, Chubut, Salta y Mendoza casi duplican el aumento de la producción de Neuquén, provincia responsable de la mitad de la producción de gas de la Argentina.
En la tabla 2 se comparan las tasas de producción entre los períodos 2015-2016 y 2016-2017. Como se puede observar, siete de las ocho provincias productoras, desmejoraron sus niveles de producción.
Por tanto, en cuanto al petróleo, se observa que entre enero y agosto del 2017, las ocho provincias petroleras que juntas explican el 99% de la producción nacional de este hidrocarburo registraron, sin excepción, caídas en relación al mismo período de 2016.
En tanto al comparar la tasa de variación en la producción para 2016/2015 con la verificada entre los primeros ocho meses de 2017 y 2016, se observa un desmejoramiento para todas las provincias, excepto La Pampa. En la declinación se destaca Chubut, principal provincia productora de petróleo, duplicando su tasa decreciente y Neuquén, con una situación similar.
En cuanto a la producción gasífera se observa que, entre enero y agosto del 2017, cinco provincias gasíferas de las ocho que juntas explican el 90% de la producción nacional de este hidrocarburo, registraron caídas en relación al mismo período de 2016. En tanto al comparar la tasa de variación en la producción para 2016/2015 con la verificada entre los primeros ocho meses de 2017 y 2016, se observa un desmejoramiento para todas las provincias, excepto La Pampa.
En este aspecto es llamativa la duplicación de la desaceleración de la tasa de producción de la principal productora, Neuquén y de la provincia de Tierra del Fuego, segunda productora gasífera nacional, con una situación decreciente similar.
En definitiva, los informes de OETEC muestran que, todas las provincias analizadas, con la sola excepción de La Pampa, desmejoraron sus niveles porcentuales de aumento productivo respecto a años anteriores. El año 2016 fue peor que el 2015 y el año en curso, salvo que se revierta la situación en los meses que quedan, será peor que el 2016. En este contexto declinante aumentan las importaciones de hidrocarburos y Argentina se aleja cada vez más de la posibilidad de lograr el autoabastecimiento energético para su sociedad.
Es así que las importaciones nacionales de gas, entre enero y septiembre del 2017 se ubican un 6,3% por encima de las de igual período del año pasado, y un 5,9% por arriba a las registradas en los mismos meses del 2015. Con las naftas y el petróleo ocurre algo similar, entre enero y julio del 2017, la importación de naftas y gasoil cayó un 12% interanual. No obstante, al analizar estos siete meses con iguales meses de 2015 vemos que las importaciones son un 29% más altas que por entonces.