Las fuerzas de seguridad de Santa Cruz incautaron más de 100 kilos de droga en 2024. La mitad tenía como destino Tierra del Fuego, evidenciando un preocupante circuito narco en la Patagonia.
En un preocupante balance anual, las fuerzas de seguridad de Santa Cruz confirmaron la incautación de más de 100 kilogramos de drogas en 2024, una cifra que pone de manifiesto la creciente presencia del narcotráfico en la región patagónica. Este dato cobra especial relevancia debido a que, según indicaron las autoridades, cerca de la mitad de esa cantidad estaba destinada a Tierra del Fuego.
La cifra fue inicialmente anunciada a principios de diciembre, cuando se reportaron 92 kilogramos de sustancias ilícitas decomisadas, entre las que se incluyeron cannabis sativa, hojas de coca y clorhidrato de cocaína. Sin embargo, en los últimos días del mes, nuevos procedimientos en Santa Cruz elevaron el total a más de 100 kilos.
De acuerdo con las fuentes policiales y del Ministerio de Seguridad de esa provincia, uno de los operativos más destacados de diciembre resultó en la incautación de más de 50 kilogramos de hojas de coca provenientes del norte del país. Este cargamento tenía como destino final Tierra del Fuego. “Del total anual de droga secuestrada, la mitad era esperada para su comercialización en esa provincia”, indicaron las autoridades.
Además de este decomiso, el 20 de diciembre el personal de Narcocriminalidad de Río Gallegos interceptó un cargamento de tres kilogramos de marihuana en un operativo realizado en la terminal de la empresa Cruz del Sur, uno de los puntos de transporte más transitados en la región.
Las operaciones, que han sido calificadas como un esfuerzo conjunto de diversas entidades, han contado con la participación activa de la Dirección General de Investigaciones, la Unidad de Coordinación y Asesoramiento del Ministerio de Seguridad, y la Superintendencia Policial Judicial e Investigaciones.
El panorama delictivo que se desprende de estas cifras refleja un fenómeno complejo que, lejos de estar limitado al tráfico de sustancias ilegales, expone también las rutas que conectan a las provincias del norte argentino con el extremo austral del país.
La situación genera preocupación tanto en Santa Cruz como en Tierra del Fuego, ya que el flujo de estupefacientes hacia la isla no solo tiene implicancias para la seguridad pública, sino que también podría estar relacionado con el aumento del consumo en zonas tradicionalmente menos expuestas a estas problemáticas.