Las proyecciones de inflación anual descendieron a un promedio de 41,2%, el valor más bajo desde 2020. La tendencia a la baja se reflejó en todas las regiones del país y en distintos niveles de ingresos.
Las expectativas de inflación para los próximos doce meses registraron una fuerte caída en enero de 2025, alcanzando su menor nivel en casi cuatro años, de acuerdo con el relevamiento mensual realizado por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
El estudio indicó que la inflación esperada se situó en un promedio de 41,2%, lo que representa una reducción de 3,8 puntos porcentuales con respecto a diciembre, cuando el mismo indicador se ubicaba en 45%.
La encuesta fue realizada entre el 2 y el 15 de enero de 2025 por Poliarquía Consultores y se basó en un relevamiento a nivel nacional con aproximadamente 1.000 casos. La mediana de la inflación esperada se mantuvo estable en 30%, sin variaciones respecto al mes anterior.
El informe detalló que la caída de las expectativas inflacionarias se reflejó en todas las regiones del país. En el Interior, el promedio de inflación esperada bajó de 40,6% en diciembre a 38,8% en enero. En el Gran Buenos Aires (GBA), la reducción fue más pronunciada, pasando de 52,2% a 44,5% en el mismo período. En la Ciudad de Buenos Aires (CABA), el indicador también mostró una disminución, aunque más moderada, al descender de 50% a 47,6%.
El estudio también relevó las expectativas de inflación mensual, un indicador incorporado en mayo de 2023 para captar la percepción de corto plazo en contextos de alta volatilidad económica.
En enero, la expectativa inflacionaria mensual se ubicó en un promedio de 4,25%, una significativa baja en comparación con el 6,61% registrado en diciembre. La mediana también reflejó una caída, pasando de 5% a 3%.
Otro aspecto destacado por el informe fue la evolución de la brecha de expectativas entre hogares de distintos niveles de ingresos, aproximados según el nivel educativo de los encuestados. En los sectores de menores ingresos, la inflación esperada descendió de 47% en diciembre a 41,2% en enero, mientras que en los hogares de mayores ingresos la reducción fue más leve, pasando de 43,8% a 41,3%. Como resultado, la brecha entre ambos grupos se redujo drásticamente de 3,2 a 0,1 puntos porcentuales, lo que indica una homogeneización en la percepción inflacionaria.
El relevamiento también permitió analizar la dispersión en las respuestas a través del rango intercuartil, un indicador que mide la diferencia entre el percentil 25 y el percentil 75 de las respuestas obtenidas. En enero, se observó una disminución en la variabilidad de las estimaciones, lo que sugiere que la percepción inflacionaria de los hogares tiende a converger hacia valores más homogéneos.
La encuesta del CIF se basa en un cuestionario estructurado que busca captar la percepción de los ciudadanos sobre la evolución futura de los precios.
«Comparando los precios de ahora con los de un año hacia adelante, ¿alrededor de qué porcentaje espera usted que, en promedio, los precios suban en los próximos doce meses?» es la pregunta central del estudio. En caso de que el encuestado no pueda estimar un porcentaje, se le consulta nuevamente en términos de centavos por peso.
Los resultados obtenidos no pretenden predecir la dinámica futura de los precios, sino servir como un termómetro de la percepción inflacionaria de los hogares. La información recolectada permite identificar tendencias y variaciones en función de factores geográficos y socioeconómicos.
El informe de enero de 2025 reafirma la tendencia descendente en la expectativa de inflación que se viene registrando en los últimos meses. La caída en todas las regiones y la reducción de la brecha entre hogares de distintos ingresos reflejan una mayor uniformidad en la percepción de la economía por parte de la población.