Ushuaia (Por Lien Tapia). – Cómo si de un parpadeo se tratara, la Copa Argentina sobrevoló durante todo el fin de semana al Microestadio “Cochocho Vargas”, prendió fuego la pista azul y nos dijo adiós en su etapa local dejando únicamente con las manos llenas a HAF, UOM y Camioneros en la rama masculina.
Desde el sábado por la tarde se llevaron adelante los encuentros correspondientes a la segunda fase de la etapa local en la Copa Argentina. Allá por las 16 horas, Comercio y Millo FDM abrían el fuego sagrado de la competencia. A los de Ralinqueo les costó más de lo esperado ya que el Millo tuvo a un Luis Gómez inspiradísimo, pero finalmente los verdinegros se llevaron la llave.
A continuación, y en un choque dramático, Andes del Sur que venía de entrar a esta etapa por ser el mejor de los perdedores se medía con AMPS. El choque, ya mencionado dramático, fue de un ida y vuelta constante. Lo perdían los penitenciarios 4-1, pero con una actuación descomunal de Braian Fernández, los naranjas se pusieron a tiro del empate. Aunque esto último no sucedió por muy poco y así, los de Oyarzo también se anotaron en la etapa final de la fase local.
Camioneros y CAMPOLTER brindaron en la pista el menos parejo de los duelos. Los dirigidos por Moreno barrieron 7-0 a su rival sin dejar ningún tipo de dudas sabiendo ya que en la llave del domingo los esperaría Comercio.
Así, los últimos dos pleitos de la jornada sabatina dejarían sin aliento a propios y ajenos. Galicia empató en un choque tremendamente físico y duro con el rocoso AEP, que contó con Jaime y Di Lella como actores principales del duelo, siendo este último una pieza fundamental en el score final. Ya en el punto de penal, el Galo y su efectividad plena consiguieron un boleto en la jornada de domingo.
El último acto ponía en la 40×20 a UOM Y CAEF y la función tuvo de todo. Se lo llevo el metalúrgico 4-3 a falta de 3 segundos con un bombazo inapelable de Agustín Márquez que hizo vibrar a todo el Cochocho y a la gente de azul, y aplaudir de pie al elenco de los Temporetti que se entregó con fútbol y alma a brindar un duelo fantástico.
Las formas de ganar
Ya el domingo tenía otro aroma, otro tipo de aire, más denso, menos amable, ese olor y esa angustia que tienen las últimas chances, ese margen de error nulo que oprimen. HAF y Andes del Sur saltaban a la pista más austral del mundo sabiendo de esta sensación. Los primeros porque sabiéndose eliminados de la Liga Nacional entendían este encuentro como una posibilidad de pronta revancha, y como una necesidad urgente de revertir lo que en el juego sucede. Los segundos porque llegaron hasta la cita del domingo a los ponchazos, casi agarrados de los pelos, pero se encontraban ahí, con la chance de dar el golpe.
El duelo tuvo paridad durante los primeros seis minutos. Andes lo intento, pero una vez que los hilos de HAF en manos de Oliva, Medina y compañía empezaron a desnudar el bloque defensivo de Andes, no hubo paridad. HAF aplastó 9-0 a su rival, le mostró los dientes y la herida, se despachó sin dejar ninguna duda en ninguna línea y ahora tendrá una nueva chance de salir a competir.
La moneda cayó, la moneda calló
Galicia y UOM disputaron a continuación un duelo de esos que quedan en la retina. Ganaba el Galo, Bruno Toro vio la roja y UOM lo dio vuelta. Nunca hubo tregua, aciertos y errores.
Un intratable Madonni para la UOM, un incansable Agustín Márquez, un inspirado Parafioriti en Galicia junto a un dinámico Pandiani y un picante Vargas hacían del espectáculo una olla a presión.
A falta de cuatro minutos, cinco goles se convirtieron en total. ¿El duelo? Terminó 5-5 y a penales. Galicia lo tuvo en los pies de Cereijo para clasificarse, pero la moneda no quiso y Ramos tapó una épica. Después, con más de un penal errado por lado, la taba, esa bendita fortuna, sonrió al metalúrgico para darles a todos los de azul un grito de desahogo y alegría.
Camioneros, siempre Camioneros
El choque estelar del domingo medía, una vez más, en un capítulo más casi de un libro enciclopédico a Camioneros y Comercio. No hay que presentar estos partidos, estos partidos, el color y la vibración, los presenta solos. Era mejor el camión, era más prolijo Comercio, y esto, la prolijidad y el orden de los de Ralinqueo, los puso en ventaja a la salida de un saque de arco. Roldán, de magnífico momento goleador venció la oposición de Gómez. Se bajó el telón de la primera mitad con Comercio ganador y tranquilo.
Pero Camioneros, además de su experiencia tiene a un Juan Fernández en alza, un pibe que crece desde su confianza y potencia. Sacudió la modorra del encuentro que, junto a los valores de siempre, le fueron dando mejores alternativas a los de Moreno.
Lo empató con un golazo Mansilla, con otro soberbio gol lo dio vuelta Hidalgo que después vería la roja y, más tarde, el propio Juan Fernández capitalizó un error imperdonable de Vargas para sellar el 3-1. Resultado que, a falta de dos minutos y desde el punto de castigo de doble penal acortaría otra vez Nacho Roldan.
Así nuevamente el cierre de la contienda era otra vez para no respirar. Pero Ítalo Gómez ya había bajado la cortina. Ganó Camioneros. Otra vez Camioneros, casi siempre Camioneros.
