A pesar de los anuncios del Ministerio de Educación sobre la normalidad en el inicio de clases tras el receso invernal, varias escuelas de Tierra del Fuego no pudieron reanudar actividades debido a problemas edilicios que afectan, sobre todo, calefacción y suministro de agua.
Luego de que varios funcionarios del Ministerio de Educación de Tierra del Fuego y de Infraestructura Escolar aseguraran que las clases en las escuelas públicas de la provincia comenzarían con normalidad este lunes, después del receso invernal, la realidad en muchos establecimientos educativos ha sido distinta. Numerosas escuelas no pudieron dictar clases debido a problemas edilicios, principalmente roturas y desperfectos en sistemas de calefacción y suministro de agua.
El gobierno provincial había comunicado a través de múltiples medios que durante las vacaciones se trabajó intensamente para solucionar los numerosos problemas de infraestructura que afectan a las escuelas. Sin embargo, la situación en el terreno demostró que estos trabajos no fueron suficientes.
Entre las instituciones afectadas se encuentran, entre otras, las escuelas números 19, 4 y 15, el jardín 12, el jardín 21 de Río Grande, donde explotó un calefón, el Politécnico Malvinas Argentinas, y la escuela Técnica del barrio Mirador, en Ushuaia. Las propias comunidades educativas de estos establecimientos recurrieron a las redes sociales para expresar su malestar y dar a conocer la situación de sus respectivas escuelas.
Estas dificultades han generado una fuerte preocupación entre padres, docentes y estudiantes, quienes ven comprometida la continuidad educativa en un contexto ya complicado. La falta de calefacción en pleno invierno y los problemas con el suministro de agua son dos de las principales preocupaciones, afectando no solo la comodidad, sino también la salud y seguridad de los alumnos.
Desde el Ministerio de Educación no han brindado aún una respuesta estricta a estas informaciones. Sólo se difundió una gacetilla de prensa donde el ministro Pablo López Silva manifestó que estaban “muy satisfechos con lo hecho, y continuaremos trabajando con las cuadrillas a contra turno y fines de semana, durante la segunda parte del año” sin mención alguna a las escuelas que no pudieron reanudar el ciclo lectivo.
La comunidad educativa de Tierra del Fuego espera una pronta solución que garantice condiciones adecuadas para el normal desarrollo de las actividades escolares, dado que la educación es un derecho fundamental y su continuidad no debería verse interrumpida por problemas de infraestructura que, según los anuncios gubernamentales, deberían haber sido resueltos durante el receso invernal.