Tras semanas sin calefacción, desde el gobierno informaron que el
edificio educativo ya cuenta con el servicio habilitado y equipos en
funcionamiento, aunque resta un control de temperatura para el
retorno definitivo de los estudiantes.
La Escuela 16 de Ushuaia, que permaneció sin calefacción durante
semanas, finalmente recibió la instalación del medidor de gas y la
habilitación del servicio, confirmó Mauricio Turdó, responsable de
Infraestructura Escolar de la provincia. «El día de ayer efectivamente se
aprobó el 3-5 final y se colocó el medidor en la escuela. La escuela está
con medidor, se prendieron los equipos de calefacción ayer a la noche»,
detalló. Sin embargo, el reinicio de clases aún depende de un último
control técnico.
Turdó explicó que, aunque los equipos ya están operativos, el edificio
necesita alcanzar una temperatura adecuada antes de recibir a los
alumnos. «Si se prendieron anoche los equipos, por ahí, si hoy a la
mañana había clase, iba a haber frío, seguramente, porque la escuela
tiene que tomar temperatura», señaló. Por ello, las autoridades decidieron
postergar el regreso hasta verificar las condiciones ambientales. «La
intención es cuanto antes», afirmó, sugiriendo que, de no mediar
inconvenientes, las actividades podrían normalizarse este martes.
Además de la regularización del gas, el establecimiento fue sometido a
otras mejoras edilicias. «Se trabajó en algunos sectores del techo con
filtraciones de agua que había, se pintó el cielorraso del SUM, se
acomodaron los pisos», enumeró Turdó. Los baños, históricamente
problemáticos, también fueron renovados: «Se cambiaron cañerías por
fusión, se pusieron griferías nuevas para que todo funcione en óptimas
condiciones». Estas intervenciones respondieron a reclamos de padres y
docentes durante recorridos previos.
Respecto al panorama general en la provincia, Turdó aseguró que la
Escuela 16 era el último caso crítico pendiente. «Las cinco escuelas que
teníamos con plazos por parte de CAMUZZI ya están regularizadas»,
afirmó. Aunque admitió que pueden surgir fallas menores por el uso
cotidiano -como problemas en artefactos o suministro de agua-, descartó
que existan situaciones de gravedad similar. «No hay ya problemas en las
instalaciones en general», remarcó.
Mientras tanto, la comunidad educativa de la Escuela 16 aguarda la
confirmación definitiva para abandonar las aulas prestadas del IPES. «Se
avisó tanto a la institución como a los papás de que la escuela ya tiene
medidor y los equipos encendidos», reiteró finalmente Mauricio Turdó. El
último paso, ahora, es asegurar que el calor llegue a cada rincón del
edificio.