Este martes, el docente jubilado Pedro Di Baía enfrentará su indagatoria por el doble homicidio de Ignacio Giordano y su hija Olivia, de 7 años, en un siniestro que conmocionó a la comunidad.
El pasado 20 de octubre, en la Ruta 3, a la altura del kilómetro 2945 frente a la estancia El Relincho, se registró un impacto frontal entre una camioneta Ford conducida por Pedro Di Baía y un Volkswagen Gol en el que viajaban Ignacio Giordano, de 37 años, su hija Olivia y su hijo Lorenzo, de 12 años. El accidente, ocurrido en plena recta, dejó como saldo la muerte del padre y la niña, mientras que el menor sufrió graves lesiones.
El fiscal Juan Garra acusará formalmente a Di Baía del delito de “doble homicidio simple cometido con dolo eventual en concurso ideal con lesiones graves”. Según las pericias accidentológicas, la camioneta del imputado invadió el carril contrario a una velocidad no menor a 91 km/h, colisionando de frente con el vehículo de las víctimas.
Testimonios de otros conductores respaldan las acusaciones. Uno de ellos, considerado clave, relató que Di Baía realizaba maniobras temerarias antes del choque. “Lo vi sobrepasarme en una curva, acelerando sin visibilidad del auto que venía en sentido contrario. Cuando se encontró con el Gol, ambos se tiraron hacia la banquina, pero ya era tarde”, declaró el testigo.
Las pruebas presentadas hasta el momento son contundentes. Las pericias y los relatos coinciden en que el accionar de Di Baía fue imprudente y determinante en el desenlace fatal.
Pese a la gravedad de los hechos, el imputado llega a la indagatoria en libertad, en el marco del proceso judicial que busca esclarecer su responsabilidad en esta tragedia que enlutó a una familia y conmovió a la comunidad.