Ayer, durante el tradicional Tedeum del 25 de Mayo celebrado en la catedral de Buenos Aires, el arzobispo y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli, dijo en el sermón que «el deber del Estado es cuidar a los pobres y marginados».
Frente al presidente Mauricio Macri y Juliana Awada, el arzobispo lanzó varias críticas en el medio de su homilía y sostuvo que «hay que desconfiar de los logros instantáneo y recetas prometeicas. Este pueblo que todo lo toleró sin perder la esperanza, confiando en la Justicia que llegará».
En ese sentido aseguró que «los cambios sociales y culturales se dan en procesos que demandan tiempos que nos trascienden y se extienden más allá de los períodos de un gobierno y debemos desconfiar de los logros instantáneos».
«Si comenzamos hoy, dentro de 10, 15 o 20 años se verán los frutos; el tiempo no lo podemos someter pero sí continuar unidos por el bien común, y el deber del Estado es cuidar la vida» especialmente «de los pobres y marginados», destacó el cardenal en el Tedeum.