Dos personas fueron designadas en dos de sus tres direcciones, para el control del Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina. El FAMP busca impulsar el desarrollo productivo de Tierra del Fuego.
El control del Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina (FAMP) ha quedado en manos de Toto y Santiago Caputo, generando una mezcla de esperanza y cautela en Tierra del Fuego. Los empresarios tomaron las riendas de este fondo millonario, que se financia con aportes de empresas industriales establecidas en la isla, como Mirgor, de Nicky Caputo, y Newsan, de Rubén Cherñajovsky, para promover el desarrollo productivo de la región.
El FAMP, creado en 2022, ha recaudado miles de millones de pesos desde su fundación y se dedica a analizar y aprobar proyectos de desarrollo productivo. A pesar de la aprobación de varios proyectos, hasta el momento ninguno ha comenzado su ejecución.
El manejo del fondo recae en un Comité Ejecutivo compuesto por tres directores designados por el Poder Ejecutivo, entre los que se encuentra Felipe Berón, un especialista en finanzas vinculado a la consultora de Toto Caputo, Anker. Recientemente, Santiago Caputo incorporó a Noelia Ruiz al directorio, quien anteriormente se desempeñó como legisladora bonaerense del PRO y obtuvo un puesto en el directorio de Arsat gracias a su cercanía con un asesor de Milei.
La inclusión de Berón y Ruiz en el comité directivo del FAMP asegura a los Caputo el control del fondo, dejando un tercer puesto a un funcionario designado por el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella.
En algunos medios porteños afirman que esta maniobra ha sido recibida con optimismo en la provincia, pues se espera que garantice la continuidad del fondo y la concreción de algunos proyectos. «Había dos caminos: Sturzenegger era uno y ya sabemos cómo podía terminar un fondo fiduciario en sus manos», comentó un dirigente local según fuentes, aludiendo a la posible falta de transparencia en la gestión de Federico Sturzenegger.
El optimismo se centra en la percepción de que los Caputo tienen intereses en la provincia, lo cual podría asegurar la ejecución de los proyectos del FAMP. «Que no esté Sturzenegger y que esté por lo menos Caputo indica que algo quieren hacer, que no es que quieren cortarle la cabeza al fondo», explicaron, además. «Que haya tomado el mando Caputo, que tiene intereses en Tierra del Fuego, nos parece dentro de todo más positivo».
Hasta la fecha, el FAMP ha recibido 41 proyectos para financiamiento, de los cuales 21 ya han sido aprobados, aunque las cifras asignadas están lejos del valor real de las obras. Entre los proyectos aprobados, destaca el puerto multimodal que Mirgor planea construir en Río Grande, con un costo de 380 millones de dólares, pero que solo ha recibido una asignación de 400 mil pesos. Además, Mirgor tiene aprobada la financiación para un hotel de lujo.
El gobierno provincial también ha presentado proyectos, incluyendo la interconexión de los gasoductos San Martín y Fueguino por 1.260 millones de pesos, y la ampliación de la matriz energética provincial por 1.450 millones. Por su parte, el municipio de Río Grande ha obtenido aprobación para un proyecto de infraestructura del parque industrial por 5.000 millones, mientras que Tolhuin busca construir un parque industrial con una asignación de 2.200 millones.
La toma de control del FAMP por parte de los Caputo es vista por algunos como una señal de estabilidad y compromiso con el desarrollo productivo de la provincia. No obstante, la implementación efectiva de los proyectos aprobados y la correcta administración de los fondos serán determinantes para cumplir con las expectativas y necesidades.
