Por Fabiana Morúa.-
Tiempo Fueguino dialogó con José Manuel Caño, peluquero de nuestra ciudad de Río Grande: “Somos esteticistas, peluqueros y afines. Estamos en un grupo el que solicitamos, en este momento, un reclamo muy puntual al gobierno, al COE y a la intendencia para que permitan a las esteticistas y depiladoras volver a sus puestos de trabajo porque son jefes y jefes de familia que se mantienen con ese trabajo. Por eso solicitamos la apertura de las estéticas”.
Además, comentó que “este grupo –Peluqueros Autoconvocados- se conformó en abril, en la primera cuarentena. La primera persona que me invitó fue Mónica Martínez, una peluquera del barrio Austral y entre los 2 conformamos un grupo que inició con 6 persona: Nora, una esteticista muy conocida en Río Grande; Víctor de la academia STAF; Vanesa de Milanos. Luego se integraron Marina de la peluquería Cupayolo. Con ello conformamos 2 grupos: Uno de peluqueros a domicilio que ya vamos convocando a 120 peluqueros y los comerciales que somos 89”.
“Son 2 grupos diferentes, pero fueron convocados por nosotros, a los cuales se les llegó y se logró muchas cosas hasta este momento: Subsidios, que cada uno tenga su módulo alimenticio puesto por el Gobierno provincial como por el municipio; para que ningún compañero, colega ni de la peluquería ni de la esteticista pasen ninguna necesidad”.
“Somos alrededor de 180 a 200 masajistas, depiladoras, barberos, peluqueros, coloristas, pedicuristas, belleza de pies, de manos. Nucleamos todo lo que es la belleza corporal. Entre 180 y 200 personas entre domiciliarios y comerciales”, dijo Caño.
E indicó que “hemos solicitado reuniones porque hubo una división entre peluqueros y esteticistas, la hemos solicitado actualmente, luego de que nos confirmaron que los peluqueros, barberos podíamos volver a nuestra fuente laboral y no así las esteticistas ni las depiladoras; ellas son jefas de hogar, personas que mantienen a sus familias y que están pasando grandes necesidades”.
Nora Medina tiene un centro de estética y le dijo a este medio que hicieron varios reclamos por los medios. “De pronto nos quedamos sin poder abrir a las esteticistas, cuando prácticamente idéntico compartimos un protocolo con los peluqueros”.
Medina declaró que “no entendemos el por qué y hemos salido a hacer el reclamo inmediatamente”.
Medina aclaró: “A parte es inminente que nosotros abramos y, como antes, vamos a tener los mayores cuidados porque no queremos que se nos cierren nuestras empresas. Somos los primeros en cuidarnos”.
Caño detalló los protocolos:“Dar turnos cada una hora u hora y media; usar alcohol en gel, sanitizante; mucha lavandina para limpiar; barbijo; máscara; guantes; tratar de no utilizar tanto el secador de cabello; cuidar al cliente y que venga con el protocolo, si no trae barbijo entregarle uno para que se cuide; cumplir con el horario de llegada como el de salida para evitar acumulación de personas”.
Continúo: “Sacamos los sillones de espera, tomamos el distanciamiento social en serio. Yo cuido a mis clientes en la peluquería; porque los quiero, por me quieren y nos queremos volver a ver”.
En cuanto a las estéticas, Medina explicó: “Son con material descartable, generalmente, tratamos de evitar los trabajos de depilación facial, para ese momento hacemos descubrir el barbijo a la paciente y, únicamente, en la depilación facial se retira el barbijo y no debe hablar mientras la esteticista lo trata. Ese es el único contacto muy cercano que tenemos, alrededor de un minuto y que exige ese tipo de reglas”.
“Después, el resto de los trabajos son totalmente aislados, estamos a 2 metros del paciente y con todos los requerimientos. Tenemos máscaras, las mangas largas; por ello no hay forma de contacto con el paciente”; detalló la esteticista de Río Grande.
Medina afirmó que “en ningún momento se alteró ningún tipo de protocolo, ni el de los peluqueros, ni de kinesiólogos, ni las estéticas. El protocolo estuvo corroborado y aprobado así que sigue siendo el mismo”.
Finalmente, la esteticista Nora Medina manifestó: “Requerimos, de forma inmediata, apertura de los negocios, sería lo fundamental. A partir de ahí nosotros podríamos empezar a manejarnos desde otro lugar y poder estar tranquilamente afrontando situaciones que hoy nos tienen superadas”.
“Realmente, como jefa de hogar y como mujer que me dedico pura y exclusivamente a mi rubro que es la estética, para estar tranquilas, serenas y poder brindar lo mejor a cada paciente que viene a nuestro local; necesitamos esa tranquilidad de poder trabajar, abrir con ‘normalidad’, terminar con las divisiones que se crean y no entendemos por qué”.
