El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, se refirió este jueves al reclamo que realiza el sector productivo textil de la provincia para que las empresas de este rubro sean incorporadas al subrégimen de la ley 19.640 y, de esa manera, poder contar con los mismos beneficios impositivos que las fábricas electrónicas, ya que en diciembre de este vence la prórroga y crece la preocupación en el sector ante una falta de respuesta por parte de Nación.
«Hay dos caminos que estamos llevando adelante con la Secretaría de Producción de Nación a cargo del ministro José Ignacio de Mendiguren que por una lado es el diálogo que venimos tratando de mantener constantemente desde nuestra parte para que se entienda que es un sector productivo igual al resto, de la misma importancia y que si hay cosas para corregir que se las haga y se siga hacia adelante y no nos dejemos llevar por la visión de los empresarios del continente porque sabemos que son ellos los que realmente generan presión permanentemente y atacan no solo al sector textil sino al régimen entero», comentó al respecto el gobernador Melella en declaraciones a Radio Nacional Ushuaia.
En este sentido, el mandatario provincial remarcó que «vamos por el camino del diálogo, nosotros hemos presentado proyectos de resolución para resolver el tema textil. La ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego Sonia Castiglione está permanentemente trabajando; las empresas y los trabajadores aportan ideas. Ahora, si ese camino no resulta, entre este jueves y viernes que es lo que deseamos que resulte, estamos preparando con el área de Legal y Técnica del Gobierno provincial y abogados del Ministerio de Producción y otro estudio jurídico de relevancia una presentación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación». «Es lo que corresponde que yo haga como Gobernador», argumentó Melella.
Por otro lado, el gobernador sostuvo que «por más que estemos y compartamos un espacio político, primero están nuestros sectores productivos, nuestros trabajadores y trabajadoras. Una vez resuelto los documentos, lo que hay que presentar, lo haremos. Esperamos tener este jueves noticias porque estuvimos dialogando con el Ministro de Mendiguren y terminando la presentación. No queremos hacer una presentación débil o alocada porque es la Corte de Nación, por eso nos estamos asesorando», sumó.
Además, sobre esta discusión, Mella consideró: «En esto hay muchos intereses, lobistas y hasta periodistas del centro del país que se suman a este ataque permanente. Tierra del Fuego no tiene ningún costo fiscal, más allá de que algunos siempre vuelvan a ese discurso. Hay muchas presiones. La realidad es que un funcionario no debe manejarse por las presiones, ni siquiera por la que yo mismo pueda ejercer, pero hay que tener sentido común, mirar un país amplio. No nos podemos quedar diciendo que hay algunos que no hicieron las cosas bien. Si es así, es porque el Estado se lo permitió. La Secretaría de Industria de Nación es la que controla, y si durante todos estos años alguien que haya sido del Gobierno no controló es un problema. La mayoría de los empresarios, de las empresas textiles en Tierra del Fuego han crecido, invertido, sido muy transparentes en todos los procesos. Quien no lo haya sido deberá recibir sanciones, pero no todos».
Sobre la decisión de presentar una presentación ante la Corte, el Gobernador indicó: «Es señalar ante la Corte que acá hay una injusticia, una exclusión de un sector productivo que tiene los mismos derechos que el resto y que la Nación diga ante la Corte si los va a excluir o no. Tiene que haber una definición desde lo político y lo técnico, a través de la Justicia. Además de presentar el pedido de inclusión del sector textil al subrégimen».
Por último, Melella indicó: «Uno sigue el camino del diálogo porque es lo que queremos, pero la verdad es que no podemos tener un sector que por los procesos que hay de adquisición de los insumos y los materiales para la producción que tardan cinco o seis meses en venir, no se puede seguir esperando qué va a pasar porque es la crónica de una muerte anunciada. Estamos hablando de un sector que produce, que derrama economía, que ayuda a la inclusión. Duele que algunos no entiendan», concluyó.
