El partido amistoso del sábado entre Argentina e Israel generó polémica desde que se dio a conocer el enfrentamiento. Esta vez se pudo ver otra muestra de repudio generada por militantes por Palestina, que se se acercó al predio Joan Gamper de Barcelona, y mostró camisetas argentinas manchadas con sangre. Ante los diferentes sucesos, el plantel argentino, dirigido por Jorge Sampaoli decidió suspenderlo.
El partido entre Argentina e Israel, estaba previsto disputarse el sábado 9 en el estadio Teddy de Jerusalén, siendo el último encuentro antes del Mundial de Rusia que inicia el 14 de junio.
Autoridades del fútbol palestino habían pedido a la Selección y hasta al propio Lionel Messi que no dispute este partido, por la sangrienta guerra existente en la Franja de Gaza entre palestinos e israelíes. En las últimas horas, de hecho, 70 niños palestinos escribieron una carta a Messi para pedirle que no juegue el amistoso.
«Estimado Lionel Messi: eres una legendaria figura del fútbol con la que todos soñamos con igualarnos. Nosotros somos hijos de refugiados palestinos de los campos de Qalandia, al Amari, Yalazón y Aida. Nuestras familias son originarias de Al Malha», comienza la misiva.
«No sabemos si escuchaste hablar de ella, pero estamos seguros que escucharás, porque según se nos ha dicho, vienes a jugar con tus amigos a Al Malha, en un estadio construido sobre nuestra aldea destruida», dice acerca del Estadio Teddy, en la parte occidental de Jerusalén.
«Pero nuestra felicidad se convirtió en lágrimas y se rompieron nuestros corazones. ¿Es acaso lógico que Messi, el héroe, vaya a jugar en un estadio construido sobre las tumbas de nuestros ancestros?», se preguntan en la carta.