Gustavo Groh, reconocido fotógrafo, editor y hacedor cultural ushuaiense, hizo su presentación en la feria Oshovia. Se trata de una serie de objetos artísticos que juntos recrean la historia de Radowitzky, quien estuvo varios años en el presidio de Ushuaia.
Gustavo Groh, presentó en FM Master’s una serie de objetos que creó en distintos formatos artísticos y documentales. Juntos, conforman un original acercamiento a la vida e historia de Radowitzky, el anarquista que pasó varios años en el presidio de Ushuaia por el atentado con bomba que mató al jefe de policía Ramón Falcón, responsable de la brutal represión de la “semana roja” de 1909 en Buenos Aires.
Algunos de esos objetos creados por Gustavo se pudieron apreciar en la exitosa feria Oshovia, que tuvo lugar en la casa Krund de la capital fueguina, dicho sea de paso, un notable e interesante punto de encuentro que da visibilidad a los artistas locales para mostrar sus producciones.
“Es una visita a la historia de Simón Radowitzky” intenta definir Groh. “Muchos autores importantes han investigado y estudiado lo que pasó con Radowitzky, la semana roja, las fugas, la liberación. Siempre me interesó por el contacto cercano que he tenido, por la historia en sí misma de este personaje muy destacable sin el nivel de visibilidad que debería tener”.
Uno de los elementos más interesantes es lo que conceptualiza como “libro objeto, con una estructura que tiene un relato visual desde el atentado hasta su liberación. Es un gran resumen visual de documentos gráficos y periodísticos, fotografías, mezclados con fichas del expediente policial de Radowitzky”. El Museo del Fin del Mundo le cedió esos documentos para que pueda utilizarlos en la producción del original ‘libro objeto’ de pocas páginas.
También hace referencia a la recreación de una chapa con la que los guardiacárceles le cubrían la ventana de su celda de castigo, donde pasó más tiempo que en el calabozo común, “una chapa que tenía 400 agujeritos”.
Otro objeto es un carnet de anarquista, creación de Groh, “una especie de mezcla de documentos con una estética retro, un diccionario anarquista, la simbología, una foto de Simón, sus huellas digitales de su expediente policial”.
Entre los entrevistadores y el fotógrafo esbozaron una brevísima historia del ucraniano Simón Radowitzky, que siendo menor de edad atentó contra el coronel Ramón Falcón jefe de policía en Buenos Aires, que resultó muerto. Se salvó del fusilamiento por tener menos de 18 años.
En su carácter de extranjero lo condenan entonces a la pena de destierro, que cumplirá en el penal de Ushuaia. Se lo libera el 5 de mayo de 1930, pero no puede desembarcar en Buenos Aires por la pena del destierro. Va a Montevideo, donde la dictadura allí vigente lo encarcela por más de 5 años. Recién entonces logró salir hacia España.
Sus férreos principios y convicciones lo convirtieron casi en un personaje de culto para sus propios colegas de prisión. “El comportamiento que tuvo con sus compañeros de celda fue muy solidario, por eso él toma ese protagonismo, mucha gente buscaba un representante de su movimiento, de sus ideales y principios y por eso Simón se convierte en esa figura tan fuerte” rescata también el artista.
“Me baso en todos materiales existentes, como la biografía de Alejandro Martí que es a mi juicio la más completa, tomo documentos de Internet, una ponencia de Osvaldo Bayer que hizo acá en la panadería del presidio de la que participé y quedé como atrapado”, menciona Gustavo las fuentes donde abrevó para conformar su producto integral de artes visuales sobre la temática de Simón Radowitzky.
Existe una famosa foto que retrata el momento de la liberación de Simón, en donde se lo percibe con gran entereza bajando las escaleras del presidio que está por abandonar: “Esa fotografía fue el gran disparador del proyecto. Conocí su historia y fui vinculando algunos elementos, uno fue el libro objeto, lo otro hice la recreación de una lectura donde contaba las penurias que pasaba, con la voz del actor Claudio Arias grabada en el pabellón 5”.
Confiesa Gustavo que su producción sobre el anarquista siempre estuvo pensada para una muestra, una instalación. Tuvo algunos intentos y búsqueda de espacios para ello, pero no pierde la esperanza de alguna vez hacerlo. Mientras, “ahora lo estoy mostrando todo como fragmentado, en la feria, en mis redes sociales, o en la radio. Llegará el momento que se va a dar”.
