La decisión de Mauricio Macri de evitar el Congreso y gobernar por decreto podría unir a todo el arco opositor para ponerle un freno. El miércoles ingresó al Congreso el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que el Gobierno anula 19 leyes y modifica sustancialmente otras 140.
Según el Diario Página 12, la decisión oficial desató duras críticas de las principales bancadas de oposición, como el FpV-PJ y el Frente Renovador porque avanza sobre las atribuciones exclusivas que la Constitución le asigna al Poder Legislativo, pero también de la oposición dialoguista referenciada en los gobernadores peronistas que calificaron el DNU como “abusivo”.
Aunque la alianza Cambiemos se garantizó la mayoría de los asientos en la comisión bicameral que analiza los DNU, el arco opositor le provocaría un duro revés si ratifica en los recintos de ambas Cámaras del Parlamento sus pronunciamientos por el rechazo.
El DNU del gobierno avanza sobre atribuciones exclusivas del Congreso en temas penales y tributarios que la Constitución excluye expresamente de los decretos presidenciales. También invade derechos constitucionales como la “inembargabilidad” del salario facilitando los embargos de la cuenta sueldo de los trabajadores; habilita al Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses que sostiene todo el sistema provisional a operar en el mercado financiero; faculta a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) a saltearse la competencia judicial de los fiscales y reduce las multas de infracciones laborales a las empresas. Además, reduce los tiempos de hacer públicos actos de Gobierno, como las licitaciones a las que convoque el Estado. Ese es el listado en el que se aglutinan las principales críticas del arco opositor, así como la “inexistencia de necesidad y urgencia” para dictar el DNU.