El año 2024 en la provincia de Tierra del Fuego está marcado por el proceso de reforma constitucional. Con un llamado en el colofón del año 2023, en una votación bastante criticada por lo apresurada, la Legislatura promulgó el llamado a elecciones, contando con 210 días para establecerse fecha de votación.
Con una crisis económica a nivel nacional que impactó en la isla con obras paralizadas, un grave problema en el suministro de los servicios básicos con cortes de agua, de gas y de luz focalizados principalmente en Ushuaia, y una sensación que permanece.. Esto es, sí lo coyuntural siempre genera “esa sensación de que no es el momento” y que “nunca es el momento”… el momento parece haber llegado. Es que, pese a que haya muchos “frentes” de necesidades abiertos en todo el territorio y aunque no esta tan claro sí este plazo se estaría por vencer, ya que el artículo 4 de la ley de reforma nada dice y que la propia Constitución establece como se contarían los días, parece que la fecha esta.
Con un panorama adusto cuando menos, el deseo del gobernador Melella de reformar la Constitución Provincial sigue vigente. “En estos días tiene que hacerse” dijo el mandatario en una entrevista radial, recordando que hay una fecha tope para dar el llamado a la Convención Constituyente. ¿El problema? Las circunstancias y el contexto requieren más de ejecución sobre lo inmediato que pensar en modernizar una carta magna con unas meras tres décadas. Seguramente hay muchos aspectos a modificar en lo que refiere a instituciones, ya sea por la evolución de las tecnologías, los cambios en la forma de gobernar o mecanismos y herramientas que la Constitución propone que quedaron caducos o resultan un detrimento en esta era de lo instantáneo. No obstante, ninguno de los temarios propuestos en la ley de reforma parecen proporcionar soluciones a la economía, al desempleo, ni a la inversión en recursos que garanticen los servicios básicos, luz, agua, calefacción. Lo básico.
En el medio de este llamado a elecciones también se transita un apartado político por fuera de la gestión: a pesar de presentarse un frente unido ante el Gobierno Nacional, puertas adentro no hay una alianza explícita entre todas las fuerzas.
Una elección de Convencionales es un portal a lo desconocido: variables como el rol de los intendentes y sus armados políticos, que incidencia tendrá Republicanos Unidos, fuerza que representa a un presidente que a pesar del ajuste mantiene imagen positiva, o la propia percepción de la gestión entre el electorado.
Cargos vitalicios, un régimen electoral unificado, la coparticipación a municipios o la modificación de los plazos para las transiciones son algunos de los temas que seguramente se debatan y modifiquen. Sin embargo, las urgencias de la sociedad parecen ir por un carril distinto, y hasta diría mucho más elemental.