El Ministerio de Educación de Nación con el ministro Alejandro Finocchiaro a la cabeza, modificó las incumbencias profesionales de diversas carreras universitarias consideradas de “interés público”. Además de disponer que diferentes carreras pueden compartir actividades específicas, también dispuso limitar las incumbencias reservadas a determinadas carreras.
La Ley de Educación Superior de 1995 había creado la figura de “carreras de interés público” y estipulaba que el Estado debe aprobar sus contenidos y estándares mínimos, además de controlarlas periódicamente a través de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau). En ese conjunto se encuentran carreras como Medicina, Ingeniería, Arquitectura, Psicología, Odontología, Farmacia, Bioquímica, Veterinarias, Agronomía, Biología, Química, Geología, Computación.
Ahora, mediante la resolución 1254/2018, que se publicó el viernes pasado en el Boletín Oficial, Educación precisó lo que se entiende por “alcances” de un título universitario y por “actividades profesionales reservadas exclusivamente” a un título.
En ese marco, modificó numerosas resoluciones tomadas por la propia cartera entre 2001 y 2012, todas referidas a las incumbencias de diferentes carreras: así, redujo las actividades profesionales que pueden ejercer los graduados.
La decisión generó fuertes cuestionamientos en el ámbito académico: el recorte de incumbencias supone que, para adquirirlas nuevamente y desempeñarse en el área, será necesario cursar posgrados específicos, que son arancelados, a diferencia de las carreras de grado, gratuitas.
Hasta ahora, la reacción más fuerte se produjo en las carreras de Psicología, disciplina que pasó de contar con 16 actividades reservadas a contar con sólo 5. Otra carrera ajustada de manera similar es la de Arquitectura, que pasó de 20 a 4.