El Gobierno y el Banco Nación ultiman dos líneas de crédito para financiar la compra de electrodomésticos eficientes. Se ofrecerán 24 cuotas sin interés para reducir el consumo energético en hogares y empresas, y evitar mayores aumentos tarifarios.
El Gobierno nacional está finalizando los detalles para lanzar en los próximos días dos nuevas líneas de crédito que buscan reducir el consumo energético en hogares, industrias, comercios y pequeñas y medianas empresas (pymes). La Secretaría de Energía y el Banco de la Nación Argentina (BNA) están a cargo de la implementación de estas medidas, que esperan anunciar oficialmente la próxima semana.
La iniciativa tiene como objetivo principal incentivar la sustitución de electrodomésticos y artefactos por otros de mayor eficiencia energética. Para usuarios residenciales, se ofrecerá una nueva línea de crédito a cinco años con tasa fija. Originalmente, esta medida estaba destinada a hogares de bajos ingresos, pero finalmente se decidió extenderla a un público más amplio. Por otro lado, industrias, comercios y pymes podrán acceder a financiamiento a diez años, también con tasa fija.
El esquema de financiamiento incluye 24 cuotas fijas sin interés para la adquisición de electrodomésticos de alta eficiencia energética disponibles en la “Tienda BNA”. Actualmente, esta plataforma ofrece 18 cuotas sin interés. Entre los productos incluidos se encuentran lavarropas, heladeras, televisores, purificadores de agua y termotanques, aunque podrían añadirse más artículos en el futuro.
Los equipos del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y del presidente del BNA, Daniel Tillard, están trabajando en los últimos detalles del plan, como el monto máximo por operación y el tope de cada línea de crédito. Aunque no se ha precisado la tasa de interés exacta, se ha mencionado que, para los créditos destinados a usuarios residenciales, la tasa será 2 puntos porcentuales inferior a la de las pymes e industrias.
Este plan surge en un contexto de fuertes aumentos tarifarios en el primer semestre del año, con incrementos superiores al 400% en electricidad y al 1.000% en gas. Estas subidas, sumadas a la mayor demanda energética del invierno y la reciente eliminación de subsidios para hogares de ingresos bajos y medios, han generado preocupación por el impacto en las boletas de servicios y en el bolsillo de los consumidores.
Rodríguez Chirillo adelantó estas medidas en un encuentro de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana, en presencia de la comisaria de energía de la Unión Europea, Kadri Simson. Durante el evento, explicó: “En los próximos días vamos a anunciar programas de financiamientos para pymes e industrias para que mejoren sus equipamientos para que tengan una mejor eficiencia energética y con eso bajar sus consumos y que sus tarifas no resulten tan altas. Del mismo modo lo haremos con los usuarios vulnerables”.
El Gobierno pone énfasis en la eficiencia energética como una vía para reducir costos y consumo. La “Etiqueta de Eficiencia Energética” es una herramienta clave en este sentido. Esta etiqueta, obligatoria y visible en forma de adhesivo, clasifica los electrodomésticos y artefactos según su eficiencia, utilizando una barra de colores que va del verde (más eficiente) al rojo (menos eficiente). Los aparatos clasificados con la letra A (y sus variantes A+, A++ y A+++) representan los niveles más altos de eficiencia energética.
La etiqueta se encuentra en productos como acondicionadores de aire, refrigeradores, congeladores, lavarropas, microondas, televisores y algunas lámparas domésticas. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) explica: “El adhesivo en cuestión presenta una barra de colores con formato de escalera y con letras asignadas por orden alfabético. Cada escalón representa un nivel de eficiencia energética: el rendimiento más eficiente está representado por el color verde y la letra A”.
La preocupación por el impacto de las tarifas en la inflación es otro factor que motiva estas medidas. El ministro de Economía, Luis Caputo, había contemplado la posibilidad de ajustar mensualmente por Índice de Precios al Consumidor (IPC) los componentes de transporte y distribución en las boletas de energía a partir de julio, pero finalmente decidió no avanzar con esa indexación.
Con estas iniciativas, el Gobierno busca no solo aliviar el impacto económico en los hogares y empresas, sino también promover un consumo energético más responsable y sostenible a largo plazo.