Mientras se desarrolla el debate por el acceso al aborto legal, seguro y gratuito en la Cámara Baja, la representante fueguina Analuz Carol, fue -al cierre de esta edición, una de las que fundamentó su voto en favor de la iniciativa.
Ante el pleno la cámara, Carol recordó que “este proyecto de ley pudo llegar al recinto porque las mujeres durante muchos años las mujeres hemos estado desde las calles, en nuestros trabajos. En los distintos espacios políticos y sindicales, reclamando para tener el pleno goce de nuestros derechos, reconocidos por la Constitución Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos”.
La diputada del Frente Para la Victoria consideró que “este proyecto de ley se trata el día de hoy, porque este derecho postergado por la democracia viene siendo reclamado por las mujeres que militan en las calles y que batallan día a día por la autonomía de nuestros cuerpos”.
La parlamentaria destacó “el compromiso de luchar por la integralidad de los derechos humanos, teniendo como objetivo la conquista de la causa justa por el derecho al aborto para recuperar la dignidad de las mujeres”.
“Fue necesario conquistar primero leyes fundamentales como son la ley que crea el programa nacional de salud sexual y procreación responsable. La ley de la protección integral de las niñas, niños y adolescentes. La ley de la creación del programa de educación sexual integral. La ley de la prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a las víctimas. La ley de la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres” enumeró la parlamentaria y destacó “las leyes que fueron ícono de este progreso para alcanzar la autonomía y la igualdad. Estas fueron la ley de matrimonio igualitario y la ley de identidad de género”.
“Estas dos leyes lograron derribar el muro moralista y conservador que negaba a buena parte de nuestra sociedad los derechos civiles fundamentales, como el derecho a la identidad” señaló.
La representante fueguina señaló que “nosotras las mujeres conocemos las injusticias desde nuestro nacimiento. Y desde niñas contamos historias de lucha que una vez adultas hemos transformado en conquista. Históricamente nos han tratado como ciudadanas de segunda, y esa figura se resquebraja cada vez que se derriba un privilegio para otorgar otro derecho”.
Destacó que “la ciudadanía de las mujeres tiene su mayor expresión en la libertad y autonomía de nuestros cuerpos, que son territorio personal y privado sobre el cuál debemos tener la capacidad de decidir soberanamente. Libres de coacción, libres de control, o libres de violencia”.
Carol recordó también que durante el debate en comisiones recibió “todo tipo de palabras de apoyo y pedidos respetuosos, y también otros no tan respetuosos de personas de mi querida provincia de Tierra del Fuego y de todo el territorio de la nación para que vote positiva o negativamente este proyecto”.
De estos mensajes, Carol destacó las palabras del obispo de la diócesis de Río Gallegos “quien muy respetuosamente me pidió que vote este proyecto pensando en la Constitución Nacional por la cual juré como legisladora. Que en su artículo 75 inciso 23 prescribe y cito textualmente: ‘legislar y promover medidas de acción positivas que garanticen la igualdad real de oportunidades y trato y el goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la constitución y los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos. En particular respecto de los niños, las mujeres, las ancianas y las personas con discapacidad’”.
“Mi voto entonces será favor de esta ley” sintetizó la parlamentaria, “en base a este artículo de la constitución nacional, en base a los tratados y convenciones de derechos humanos, en base al comité contra la tortura de las Naciones Unidas que ha estipulado que los estados que tienen una prohibición absoluta sobre el aborto en cualquier circunstancia exponen a mujeres y niñas a la situación de ser humilladas y tratadas con crueldad”.
Advirtió en su discurso también el pedido realizado por el comité de Derechos del Niño de la ONU “que la semana pasada instó al gobierno argentino que asegure el acceso al servicio de aborto seguro y atención posaborto para adolescentes, garantizando que sus opiniones siempre se escuchen y se tengan debidamente en cuenta como parte del proceso de toma de decisiones”.
“Mi voto será a favor de la ley teniendo en cuenta las cifras oficiales en Argentina y en otros países del mundo que fueron expuestos tan bien por el Ministro de Salud de la Nación” apuntó además Carol, respecto de las “cifras y esa evidencia concluyó que el aborto existe y que es algo que no podemos soslayar más allá de los dilemas éticos, científicos, morales, económicos y espirituales”.
“El aborto existe y es un problema de salud pública, porque el aborto produce muerte, produce morbilidad evitable de población joven y sana” resumió la diputada. “El aborto existe y es un problema de equidad de género, y las complicaciones, a las que más afecta, es las mujeres pobres” argumentó.
Finalmente insistió en que “mi voto es y será siempre a favor de la igualdad del trato y del derecho de las personas, y que mi voto es a favor de la soberanía de nuestros cuerpos”.
