Por Yolanda Dips.
Ayer por la tarde hubo una manifestación de vecinos, organizaciones feministas, estudiantiles, sindicales y políticas frente al Consulado Chileno en Río Grande, en solidaridad con las manifestaciones que se vienen desarrollando en el vecino país y reclamando la libertad de los detenidos, donde además se expresó un marcado rechazo a la represión desatada en ese país.
La concentración fue convocada por organizaciones feministas y la Multisectorial por los Derechos Humanos, a las 16.00 en el Espacio para la Memoria, desde donde se marchó hasta el frente del Consulado Chileno que está ubicado frente al Hospital Regional de Río Grande.
Durante el acto se leyó un documento elaborado por chilenas y chilenos residentes en la Argentina, que en sus partes sustanciales expresa: “manifestamos nuestra profunda preocupación ante la respuesta represiva del Gobierno de Sebastián Piñera Echeñique, y de su jefe de gabinete, Andrés Chadwick Echeñique, además de sus cómplices desplegados en el aparato del Estado, como ministerios, gobernaciones, embajadas y consulados. La respuesta militarizada de este gobierno es propia de la dictadura cívico-militar que vivimos como pueblo hace 46 años, dejando a 3000 compatriotas detenidos y desaparecidxs, y miles de familias desamparadas por el miedo. Herederos de esa dictadura, este gobierno derechista, frente a un problema político y social profundo, solo sabe responder con los militares en las calles”.
Además plantearon en el documento que “Observamos, con angustia y dolor, las fuertes imágenes que nos llegan a través de diversos medios y redes sociales, respecto de la represión que el gobierno ha ejercido como respuesta ante las justas y necesarias demandas de nuestros compatriotas. Demandas que hoy bordean las necesidades y derechos básicos para poder tener una vida digna”.
“Pensamos que el alza del precio de los pasajes en Santiago, así como en regiones, repercute directamente en las familias chilenas. Con salarios de miseria y costo de vida extremadamente alto. Como bien se ha demostrado, debido a los escasos ingresos producto de las pésimas condiciones laborales. No es sólo el precio del transporte colectivo, sino que ha sido el alza de servicios básicos como luz, agua, alimentación, la mala calidad y lucro en la salud y educación pública, las pensiones miserables, condiciones laborales precarias, entre otros, lo que ha generado el descontento de nuestros y nuestras compatriotas en esta jornada”, remarca el texto.
Latinoamérica unida
Asimismo en el documento señalaron que “Denunciamos la ineficiencia e incapacidad del gobierno de la derecha que se autodesigno, pomposamente, como el “mejor gobierno de los últimos 50 años”. Es clara su debilidad de poder, dado que lo demuestra a través de las Fuerzas Armadas, además de su negligencia política al enfrentar las demandas que emanan desde el mundo social”.
“Entendemos que el contexto en que ocurren las manifestaciones en Chile no es un hecho aislado de nuestro país, sino que responde a una cuestión generalizada en América Latina, donde los diversos gobiernos de derecha han implementado políticas neoliberales impulsadas por el FMI, así como de represión que se han visto tanto en Argentina, Honduras, Colombia, Ecuador, entre otros”, indica el documento leído en el acto.
Para finalizar indicaron que “Con todo lo anterior, exigimos: Fin del Estado de Emergencia que pretende criminalizar las demandas y necesidades sociales del pueblo chileno. Retiro inmediato de las Fuerzas Armadas de las calles y fin de la represión violenta a nuestras familias” al tiempo que pidieron “Anular la aplicación de la Ley Interior de Defensa del Estado y evitar que los detenidos en estas jornadas sean procesados con esa ley. Restitución inmediata del Estado de Derecho. Garantizar las demandas históricas y reivindicativas del pueblo chileno y de los pueblos originarios en materia de educación, salud, pensiones, trabajo, infancia, recursos naturales, desmilitarización de la Araucanía, nueva constitución vía asamblea constituyente”.