Si bien el uso de los barbijos o tapabocas no es obligatorio en Río Grande, desde el municipio se recomienda. Desde la empresa de transporte, los choferes reclaman el uso de estos elementos de prevención.
Desde que comenzó la cuarentena, la empresa construyó una cabina, para evitar el contacto entre el chofer y los pasajeros.
“Veníamos charlando con el municipio porque se generan medidas con una resolución del ministerio de transporte con respecto al uso de barbijo en transporte público, pero tiene jurisdicción en el transporte nacional, en el caso de Río Grande no es obligatorio”, dijo Ariel Ledesma, titular de Citybus, por Fm Del Pueblo.
Vía redes sociales, los usuarios denuncian la falta de protección subiendo fotos de los pasajeros que no usan tapabocas.
“Tenemos la limitación de una cantidad de personas adentro del colectivo, que en Río Grande se puede hacer dado el volumen de pasajeros, en otros en otros lugares sería imposible”, afirmó Ledesma.
Además de las desinfecciones diarias que el municipio realiza en las unidades de colectivos, cada chofer cuenta con un rociador con alcohol, que utiliza en sus descansos para desinfectar el interior del micro.
“Es complementarse más allá de las medidas que toma el municipio. Hay un trabajo importante que se hace en materia preventiva. La norma dice que invita a los municipios a usar el tapabocas, pero acá hay una cuestión de responsabilidad”, dijo el titular de la empresa.
Y agregó: “No debería hacer falta que te obliguen a usar tapaboca. Lo podemos hacer obligatorio entre los trabajadores, pero no hace falta”.
Ledesma explicó que la distancia social dentro del colectivo es organizada por la seguridad, “es muy complejo para el chofer que está conduciendo tener que ocuparse de los controles. Dentro del colectivo está dispuesta la organización. Si viajan 11 personas, se sienten fila intermedia. Si supera la cantidad, puede ir sentado uno en cada asiento y no está pasando”.
De todos modos, en cada vuelta completa del colectivo, actualmente se cuentan no más de 10 personas por unidad. Además se tiene en cuenta lo estricto de los controles policiales en medio de la cuarentena obligatoria.
Dijo Ledesma: “Están bajando gente en todos lados. El trabajo de la policía es muy estricto y el que no justifica su circulación es bajado de colectivo”.
