Una madre denunció negligencia médica en el Sanatorio Fueguino tras la muerte de su hijo. Exige justicia, argumentando abandono de persona y mala praxis luego de una cirugía que, según ellos, no presentaba complicaciones.
Amelia Almirón, madre de Víctor Marcelo Fernández, denunció públicamente lo que considera un grave caso de negligencia médica y abandono de persona en el Sanatorio Fueguino de Río Grande, luego de la muerte de su hijo de 40 años.
La tragedia ocurrió tras una cirugía que, según la familia, no presentaba complicaciones significativas, pero derivó en un desenlace fatal que dejó muchas preguntas sin respuesta. Almirón ahora exige explicaciones y justicia, iniciando acciones legales para que se investigue lo ocurrido.
Víctor Marcelo Fernández, un deportista dedicado al kickboxing, ingresó al Sanatorio Fueguino tras sufrir una fractura en el pómulo izquierdo, producto de un golpe. La intervención quirúrgica era necesaria para evitar posibles complicaciones, como la pérdida de visión, y fue programada con urgencia, aunque sufrió demoras, presuntamente debido a inconvenientes con la obra social.
Almirón detalló que, tras varios días de espera, finalmente se realizó la operación, pero las circunstancias que siguieron resultaron trágicas.
Según ella, aunque la intervención se llevó a cabo como estaba previsto, la atención postoperatoria fue inadecuada y negligente. “Él estaba bien, practicaba deportes, pero después de un golpe en el pómulo, comenzó a sentir adormecimiento en la cara. Lo derivaron al sanatorio para una cirugía que tenía que hacerse de inmediato, ya que el médico advirtió que, de no operarlo el viernes, podría quedar ciego”, relató Amelia en radio Aire Libre, recordando el diagnóstico que llevó a la intervención.
La operación se realizó el viernes, como había indicado el médico. Sin embargo, la madre señaló que, tras la cirugía, su hijo no recibió la atención adecuada. «Cuando lo sacaron del quirófano, nadie nos dio explicaciones. Lo dejaron solo en una sala, sin monitoreo, sin aparatos. Yo estuve con él, me habló, pero en ese momento ya se estaba despidiendo de mí”, afirmó con gran pesar. Este presunto abandono, según Almirón, fue determinante en el desenlace fatal.
Denunció que, durante las horas críticas, el personal médico y los responsables del sanatorio no brindaron la asistencia necesaria. “Nadie me explicó qué pasó, todos desaparecieron, se fueron sin dar la cara. Mi nuera buscó al médico varias veces porque Víctor no respondía bien. Cuando finalmente vino, ya era tarde. Le hicieron RCP, pero ya había fallecido”, comentó. Esta situación, marcada por la desesperación de los familiares ante la falta de respuestas y atención, es uno de los puntos centrales en la denuncia.
La familia de Víctor Marcelo Fernández decidió emprender acciones legales para que se investigue lo sucedido y se determine si efectivamente hubo negligencia médica. “Esto no puede quedar impune. Mi hijo estaba sano, lo asesinaron por no atenderlo adecuadamente. Todos los responsables de ese turno deben pagar por lo que hicieron”, concluyó Amelia, expresando su dolor y su firme decisión de luchar por justicia.
El proceso judicial determinará las circunstancias de la muerte de Víctor Fernández y si, como sostiene su madre, hubo un abandono de persona y mala praxis por parte del Sanatorio Fueguino.