Un vecino del barrio Ecológico de Ushuaia se refirió a las usurpaciones que durante el fin de semana se denunciaron en redes sociales, incluso dando a conocer de gente encendiendo fuego en medio del bosque en cercanías a la zona habitada.
El barrio Ecológico de la ciudad de Ushuaia vuelve a estar en el centro de la controversia debido a nuevas usurpaciones en la zona, agravadas por la presencia de fuego encendido en el bosque, en cercanías a áreas habitadas. Las denuncias, difundidas inicialmente en redes sociales durante el fin de semana, encendieron las alarmas entre los vecinos, quienes manifestaron preocupación por la seguridad del lugar y la necesidad de una acción efectiva por parte de las autoridades municipales.
Ezequiel Rodríguez, vecino de la zona, expresó en FM Master’s su inquietud ante una situación que, según él, se repite de manera sistemática: “Vuelve a pasar lo que pasa sistemáticamente, que es que, por necesidad o por descuido de los controles que se le pide a la Municipalidad, aparecen nuevos intrusamientos en la zona”.
Rodríguez destacó además que en esta ocasión hay un agravante: “Ya está llegando gente que no está involucrada con la dinámica de la ciudad. O sea, son migrantes nuevos que recibe la ciudad y que, en la falta de control, encuentran la oportunidad de establecerse en esos lugares”.
El encendido de fuego en el bosque constituye uno de los aspectos más preocupantes del problema. Rodríguez señaló que este accionar está vinculado a las precarias condiciones de las personas involucradas: “Generan fuego, con los incendios que ha habido en la zona. Hay una concientización de toda la comunidad para que se entienda que estamos en una zona en donde el bosque enseguida genera un problema y el temor está puesto”. Según explicó, esta práctica responde a necesidades básicas: “Se genera fuego porque indudablemente hay una necesidad, están pasando frío, están en un lugar con una precariedad absoluta. En este caso ha aparecido una mujer con dos nenes, uno que es un bebé, sin agua, sin energía, entonces toda esta situación de vulnerabilidad, imagino que genera la necesidad de prender fuego, en el medio de un bosque muy cercano a la ciudad, y un bosque que está integrado a las casas de todos estos barrios que estamos acá”.
Las denuncias formales realizadas por los vecinos apuntan a un sector específico del barrio, en la entrada por la curva del Piquillín. Rodríguez afirmó que “todos los vecinos de esa área hicieron nuevamente las denuncias en la Municipalidad. Hay tres denuncias judicializadas en el barrio para que la Municipalidad verdaderamente intervenga”.
Desde el municipio, un funcionario informó que se emplazó a la familia a abandonar el lugar, con plazo hasta el día de ayer. Según Rodríguez, “por lo que dice la gente de la Municipalidad, ha ofrecido ayuda para que esta familia abandone el instrusamiento, pero el problema que se genera en el barrio es el temor y después que cada persona que se mete ahí, no quiere salir, no quiere dejar las mejoras que está haciendo, con lo cual se vuelve una situación de hostilidad, donde empieza a haber temor porque pueden escalar los problemas”.
Rodríguez enfatizó que no conoce personalmente a la familia implicada, pero advirtió que su reciente llegada a la ciudad podría estar relacionada con la falta de conocimiento sobre el cuidado del entorno: “Han migrado recientemente y son nuevos en la ciudad y por eso también hay como una sensibilización mayor, porque no se conocen los cuidados que hay que tener especialmente con el fuego en un lugar de bosque como este”.
La problemática de las usurpaciones en Ushuaia no es nueva, pero situaciones como estas, que involucran condiciones de alta vulnerabilidad social y riesgos ambientales, vuelven a evidenciar la necesidad de políticas públicas integrales que combinen control, asistencia y concientización para abordar el tema de manera efectiva y sostenida.