En horas de la mañana del lunes y tal como estaba previsto, se reanudó el juicio oral y a puertas cerradas contra Jerónimo Sebastián Mansilla Álvarez, quien se encuentra acusado de haber abusado de su hijastra.
Tras un receso de varios días, los miembros del Tribunal Oral, integrado por los magistrados Daniel Borrone, Juan José Varela y Eduardo López escucharon atentamente las exposiciones de la Perito Médica Forense del Poder Judicial, Dra. Inés Aparici, como así también de un perito médico de parte presentado por el abogado defensor de Mansilla Álvarez, el Dr. Francisco Giménez.
Allí los profesionales médicos llevaron adelante una discusión en relación a los informes presentados en su momento por la médica Forense y sobre las posibles lesiones que presentaría la menor, producto de los abusos denunciados.
Si bien el debate oral se lleva adelante a puertas cerradas por la gravedad del hecho y por tratarse de una menor de edad en el caso de la víctima, fuentes judiciales indicaron que la discusión de los profesionales médicos se habría centrado en la escasa presencia de lesiones. Cabe destacar que, según indica la denuncia, los abusos se habrían originado desde que la menor tenía alrededor de ocho años de edad, en tanto que la presentación ante la Justicia se habría concretado cuando la víctima tenía 13 años, por lo que en caso de haberse producido abusos sexuales, las lesiones podrían haberse curado con el tiempo.
Asimismo, y a pesar de los informes médicos, desde el Ministerio Público Fiscal se hará hincapié en la declaración de la menor a través del sistema de Cámara Gesell, testimonio que fue analizado por la Perito Psicóloga del Poder Judicial, quien habría encontrado grados de veracidad en los dichos sin que haya presencia de fabulación.
Finalmente, los jueces resolvieron pasar a un cuarto intermedio para el próximo miércoles, momento en que las partes intervinientes darán a conocer los alegatos, para luego iniciar la deliberación y dar a conocer el veredicto.
Si bien no fue confirmado, se espera que desde la Fiscalía se insista en solicitar una condena por el delito de “Abuso sexual doblemente agravado”. Incorporando como agravantes la convivencia previa a los abusos, como así también considerar al imputado como encargado de la guarda y cuidado de la menor. Por otro lado, aún se desconoce si los presuntos hechos de abuso podrían haber ocasionado el agravamiento de la “corrupción de menores”, tal como lo establece el Código Penal; en tanto que desde la defensa del imputado se buscará apelar a la falta de pruebas surgidas a lo largo del debate, buscando la absolución de su defendido.