Elvia Agüero advirtió sobre las consecuencias económicas del proyecto que busca aumentar aportes. Además, resaltó las dificultades que enfrentan actualmente los afiliados.
Elvia Agüero, delegada de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), expresó preocupación ante la posible reforma de la Ley 1.071, que implicaría un aumento significativo en los aportes de los trabajadores estatales.
Agüero habló con FM Master’s y fue muy crítica en relación tanto a las implicancias económicas del proyecto, como hacia la gestión actual de la obra social, resaltando las dificultades que enfrentan sus afiliados.
Según explicó “volvemos al proyecto anterior que con los gremios logramos frenar la suba de aportes”, dijo. Es que este “proyecto que están por presentar plantea un incremento en el aporte personal del 3% al 4,5%”, además de un 3% adicional por cada integrante del grupo familiar. Esto, en mi caso que tengo 2 hijos, representaría un aumento total del 10,5%.
Agüero también se refirió a la falta de mejoras en las prestaciones de OSEF y cuestionó la manera en que se gestionan los recursos. “Si me decís que vamos a aportar más porque tenemos mayores prestaciones, que nos administran bien lo que aportamos a la obra social, uno aporta contento. Pero en este caso, lo único que tenemos desde esta gestión que comenzó Gustavo Melella en el 2019 casi 2020, fueron bajas de prestaciones”. Entre las deficiencias, destacó la ausencia de odontólogos, la falta de medicamentos en farmacias convenidas y la carencia de turnos en centros de kinesiología.
La delegada también habló de los problemas estructurales de la obra social con el contexto económico general. “Cuando hablamos de costos hablamos de la suba, la inflación de la suma de los medicamentos. Es real que los medicamentos tuvieron un porcentaje muy alto, pero también es real que en el 2023 tuvimos un incremento en salarios que es lo que lleva el aporte a la obra social a un 63% cuando la inflación fue de 220%”, explicó, subrayando que los recursos destinados a OSEF son insuficientes porque los salarios de los trabajadores no se ajustaron a la inflación.
Otro punto crítico fue el presupuesto destinado a la compra de medicamentos, cuya mayor parte, según Agüero, se canaliza a través de farmacias privadas como las de la Federación Argentina de Cámaras Farmacéuticas (FACAF). Esto, afirmó, encarece los costos y dificulta una administración eficiente de los recursos. “Es como en tu casa, vos tenés que buscar precios, buscar lo que es más conveniente para que el salario que ingresa en tu casa te alcance. Si no tratas de administrar bien el poco recurso que tenés, nunca te va a alcanzar”.
Agüero denunció que los afiliados “no tenemos prestaciones y no es el único aporte que hacemos a la obra social porque cuando vamos a hacer una consulta pagamos $5000 por afuera del aporte”. Además, “cuando vamos a hacernos una resonancia pagamos el 10% del valor del estudio y no son $10, son $30.000, $40.000”, destacó Agüero y señaló que el aporte total a la obra social alcanza un 12% si se considera la suma de aportes y contribuciones.